Telemundo – Valencia, 28 de marzo de 2025-. Administración Trump le ha revocado más de 300 visas a estudiantes extranjeros. El secretario de Estado, Marco Rubio, declaró este jueves que el Departamento de Estado ha revocado 300 o más visas de estudiante, debido a que la Casa Blanca apunta cada vez más a estudiantes nacidos en el extranjero cuya principal transgresión parece ser el activismo.
Rubio advirtió que la Administración estaba vigilando a “estos lunáticos”. En todo el país, han sido detenidos estudiantes, en algunos casos por agentes de inmigración enmascarados, y han sido recluidos en centros de detención, a veces a miles millas de sus hogares, sin previo aviso y a menudo con pocos detalles sobre el motivo de su detención.
“Podría haber más de 300 en este momento. Lo hacemos todos los días. Cada vez que encuentro a uno de estos lunáticos, le quito el visado”, indicó Rubio en una conferencia de prensa en Guyana, donde se reunió con los líderes del país.
Muchos de los detenidos por funcionarios de Trump asistieron o formaron parte del movimiento de protesta a favor de los palestinos en los campus universitarios el año pasado. Aunque la Administración no ha dicho públicamente por qué estos estudiantes están siendo señalados y no otros, al menos uno que es buscado por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, en inglés) apareció en listas elaboradas por grupos proisraelíes de extrema derecha como sujetos a la deportación.

Administración Trump le ha revocado más de 300 visas a estudiantes extranjeros
Aliados de Trump, muchos de ellos de vuelta en el Gobierno, anunciaron durante meses antes de que asumiera el cargo que buscarían deportar a los estudiantes que abogaran abiertamente por Hamas u otros grupos designados por Estados Unidos como terroristas o después de que participaran en una protesta no autorizada en un recinto universitario y fueran suspendidos, expulsados o encarcelados.
Las detenciones son una señal de un esfuerzo más amplio del presidente, Donald Trump, para combatir las acciones de los residentes permanentes legales, los titulares de visas de estudiante y otras personas que viven y trabajan legalmente en Estados Unidos, lo que amenaza con socavar un derecho estadounidense fundamental a la libertad de expresión y de reunión, según expertos y defensores.
“Hay algo especialmente inquietante en enviar un mensaje a los mejores y más brillantes de todo el mundo, que tradicionalmente han acudido en masa a las universidades estadounidenses por su apertura, por su libertad, por su vigor intelectual, y ahora decirles: ‘No los queremos aquí’”, afirmó Ben Wizner, director del Proyecto de Libertad de Expresión, Privacidad y Tecnología de la Unión Estadounidense de Libertades Civiles.

El zar de la frontera de Trump, Tom Homan, ha dicho en repetidas ocasiones que la política de deportación de la Administración es “lo peor primero”, lo que significa que da prioridad a la expulsión de personas con antecedentes penales o sospechosas de ser una amenaza para la seguridad nacional. Según los datos del Departamento de Seguridad Nacional, hay al menos 400,000 no ciudadanos condenados por delitos en Estados Unidos. La Administración ha enviado a más de 200 venezolanos a una prisión de máxima seguridad en El Salvador, tras alegar que los migrantes tienen vínculos con bandas, afirmaciones que las familias y los abogados de algunos de los deportados han negado rotundamente.
Atacar a los estudiantes es un cambio de su objetivo declarado de perseguir a los delincuentes, afirmó Kathleen Bush-Joseph, analista de políticas del Programa de Política de Inmigración de EE. UU. en el Instituto de Política Migratoria, un grupo de expertos no partidista, a NBC News.
Bush-Joseph declaró que, en el caso de los no ciudadanos, “el Gobierno tiene mucho espacio a la hora de conceder o retirar beneficios de inmigración, y eso puede hacerse basándose en una serie de razones”.
El Departamento de Estado ha utilizado como justificación para algunos procedimientos de deportación de estudiantes una disposición de inmigración que data de la Guerra Fría y que otorga a Rubio la autoridad para deportar a los no ciudadanos si sus actividades suponen “consecuencias potencialmente graves y adversas para la política exterior”. Los funcionarios estadounidenses pueden revocar una visa de estudiante si consideran que el estudiante es una amenaza.
Algunos académicos ya han sido deportados y los arrestos continúan. Esta misma semana, ICE arrestó a dos estudiantes cerca de sus casas. Uno de ellos era Alireza Doroudi, un estudiante de doctorado de Irán que estudiaba en la Universidad de Alabama. ICE no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios sobre el estatus migratorio de Doroudi o por qué fue arrestado. La universidad dijo que un estudiante de doctorado había sido detenido, pero no dio más detalles.
Con información de Telemundo.