Todologística News – Caracas, 25 de septiembre de 2024-. El gobierno de Estados Unidos está vigilando de cerca las negociaciones laborales en los puertos de la Costa Este y del Golfo; aunque sin intervenir directamente en los posibles acuerdos.
La preocupación principal es el impacto que una posible huelga tendría en la cadena de suministro del país.
Robyn Patterson, portavoz de la Casa Blanca, afirmó que están «monitoreando y evaluando posibles formas de mitigar los efectos sobre las cadenas de suministro»; si la situación lo amerita. A pesar de esto, el enfoque sigue siendo el de alentar a las partes involucradas a continuar negociando y evitar cualquier interrupción en las operaciones portuarias.
Julie Su, secretaria de Trabajo interina, y el Departamento de Trabajo han estado en contacto con los negociadores durante más de un mes. Su objetivo es facilitar un acuerdo que beneficie tanto a los trabajadores como a los empleadores.
Además, el gobierno ha indicado que solo intervendría en las negociaciones si ambas partes; tanto los sindicatos como los empleadores, solicitaran su participación.
Por otro lado, se ha mencionado que el presidente Joe Biden no tiene intención de invocar la Ley Taft-Hartley; una medida federal que podría evitar la paralización de las actividades portuarias. Esta ley, utilizada en situaciones extremas, permite al gobierno intervenir en huelgas que afecten significativamente la economía.
Mientras tanto, las negociaciones continúan; y el país espera que las partes lleguen a un acuerdo que evite una interrupción en los puertos clave para la economía estadounidense.