Impacto Venezuela – Valencia, 3 de julio de 2024-. Esta semana ocurrió la cuarta masacre del año en la zona fronteriza de Chiapas, donde los carteles de Sinaloa y de Jalisco, no solo trafican con drogas, sino con migrantes.
La Secretaría de Seguridad federal de México informó, este martes, del hallazgo de 19 cadáveres en un poblado cerca de La Concordia, en la zona fronteriza de Chiapas, víctimas, al parecer, de un enfrentamiento entre grupos criminales.
Las autoridades informaron que parte de las víctimas es de migrantes, quienes se han convertido en otro blanco de la guerra entre los carteles del narcotráfico en la región.
En un comunicado, la dependencia detalló, en reseña del diario El País, que 14 de los cuerpos estaban en “la caja de un camión de volteo”, dos más en la cabina, y tres tirados en el piso, junto al vehículo. Todos eran hombres y presentaban heridas de bala.
Por su lado, la Fiscalía de Chiapas aumentó la cuenta a 20. Las autoridades encontraron los cuerpos porque los mismos atacantes se jactaron de la matanza en un vídeo colgado en redes sociales.
“El pasado 28 de junio se difundió un video donde se aprecia a varias personas sin vida en la caja de un camión de volteo, quienes vestían equipo táctico y portaban armas largas”, dijo la secretaría.
“Los supuestos autores de la filmación se identifican como integrantes del Cártel de Sinaloa y señalan a las víctimas como miembros de una organización criminal que presuntamente opera entre Chiapas y Guatemala.
El 29 de junio se recibió una llamada al 911 reportando la presencia de personas fallecidas en un tramo de terracería que comunica a Jaltenango de la Paz con la ranchería La Reforma, en el municipio de La Concordia”, añade.
Lamentable
Por su parte, el presidente, Andrés Manuel López Obrador, dijo en su rueda de prensa diaria: “Fue un enfrentamiento lamentable en Chiapas, en la zona fronteriza. Hay dos grupos que están enfrentados, ya lleva tiempo esto. Se está protegiendo a la población de la región. Son dos grupos. ¿Qué motiva esto? El tráfico de la droga y también el tráfico de migrantes, de personas”.
Manifestó que se trata de “una ruta que lamentablemente en estos asesinatos hay personas de Guatemala. O sea, son mexicanos y guatemaltecos”.
No es la primera masacre
Esta masacre enlaza con otras cometidas en la zona en los últimos meses. En mayo, criminales asesinaron a seis personas en el municipio, entre ellos Lucero López Maza, candidata a la alcaldía por el Partido Popular Chiapaneco.
No quedó claro entonces si el asesinato de la candidata fue producto de un ataque directo o si López Maza fue víctima del fuego cruzado.
Semanas antes, el padre de la aspirante, el ganadero Ataulfo López Flores, había sufrido otro ataque en su rancho a manos de miembros del crimen organizado, que quemaron su granja, varios vehículos y asesinaron a cuatro trabajadores.
Antes aún, en abril, una masacre y un enfrentamiento entre criminales y guardias nacionales se saldó con la muerte de al menos 10 personas, en dos lugares cerca de la presa La Angostura, en el mismo municipio.
El Gobierno explicó entonces que, primero, criminales asesinaron a cinco personas en un rancho y que luego, al día siguiente, agentes y delincuentes se enfrentaron junto a la empresa, refriega que dejó otros cinco muertos.
La organización de defensa de derechos humanos Fray Bartolomé de las Casas denunció entonces que las refriegas habían dejado en realidad 25 muertos, entre ellos civiles ajenos al crimen.
Más violencia
La última masacre de La Concordia ilustra la deriva violenta del crimen en varias zonas de Chiapas, ninguna tan golpeada como el corredor que forman la Frontera Central y la Sierra Mariscal, junto a la presa La Angostura.
Desde hace varios años, grupos vinculados al cartel de Sinaloa pelean con otras organizaciones por el control del territorio y las rutas.
Cerrado el paso por Tapachula, ruta clásica de los migrantes que buscan el norte, las vías de la Frontera Central y la Sierra Mariscal, de orografía complicada, han crecido en importancia para el crimen.
No solo por los mismos migrantes, extorsionados desde que ponen un pie en México, sino por las armas y las drogas que circulan también por la zona.
Pelea de larga data
En la Frontera Central y la Sierra Mariscal, grupos supuestamente vinculados al Cartel de Sinaloa y al Cartel Jalisco Nueva Generación han protagonizado peleas y persecuciones, más allá de La Concordia. En Chicomuselo, algo más cerca de la frontera, sus cuitas dejaron 11 muertos a mediados de mayo.
En muchas comunidades, la población ha salido huyendo, buscando refugio en municipios fuera de la zona de conflicto, caso de Comitán o Tuxtla, la capital del Estado. En febrero, un informe de asociaciones civiles definía la situación en la zona como “un conflicto armado no reconocido”, cuyo inicio datan mediados de 2021.
Con información de Impacto Venezuela.