Diario 2001 – Caracas, 2 de diciembre de 2024-. Autoridades de California convocarán una sesión especial en la Legislatura esta semana con el objetivo de salvaguardar al estado ante la posible reelección de Donald Trump como presidente.
La administración entrante planea implementar políticas de control fronterizo más severas, revertir las decisiones tomadas durante el mandato de Biden y llevar a cabo deportaciones masivas de migrantes.
Estas intenciones son motivo de gran preocupación para los legisladores demócratas en California.
Postura de California
A diferencia de otros estados que están dispuestos a colaborar con la aplicación de leyes federales de inmigración, el senador demócrata Alex Padilla enfatiza que California no se siente obligada a contribuir.
En una reciente entrevista, afirmó que el estado no destinará recursos para cumplir con las exigencias del gobierno federal, subrayando que la deportación indiscriminada de inmigrantes podría desintegrar comunidades y causar un daño significativo a la economía local.
Además, involucrar a las fuerzas de seguridad estatales en tareas de inmigración podría comprometer la seguridad pública, ya que los inmigrantes podrían temer denunciar delitos.
Consenso
Padilla también mencionó que hay consenso entre demócratas y republicanos para enfocarse en la deportación de criminales violentos, un punto que algunos aliados de Trump han destacado como parte de su estrategia.
Sin embargo, el senador advierte que el conflicto es innecesario a menos que Trump lo busque intencionalmente. Con la posibilidad de un segundo mandato de Trump, las amenazas de deportaciones masivas se vuelven más palpables.
La implementación de estas políticas podría desestabilizar aún más a las comunidades y generar un clima de miedo entre los inmigrantes.