Alberto News – Caracas, 27 de septiembre de 2024-. A lo largo de la jornada laboral, es común que los empleados enfrenten ciertos desafíos o problemas que, en ocasiones, los dejan sin ideas ni respuestas. Esta situación puede generar una sensación de bloqueo, frustración e impotencia, solo para que más tarde se den cuenta de que la solución era más sencilla de lo que pensaba.
En medio de estas dificultades, el célebre empresario Steve Jobs adoptaba un método particular que, según sus allegados, le resultaba efectivo: salir a caminar. Aunque esta estrategia podría parecer poco convencional, la ciencia ha respaldado su eficacia años después de su muerte.
Así lo explica un artículo de la revista estadounidense Inc, donde se destaca que caminar puede mejorar el funcionamiento del cerebro, lo que a menudo facilita la resolución de problemas que, al estar sentados, parecen insuperables.
Mithu Storoni, neurocientífica de la Universidad de Cambridge, aconseja: «Si llevas 10 minutos frente a tu ordenador intentando resolver un problema sin éxito, levántate y sal a caminar».
La regla de Steve Jobs
La especialista, autora del libro «Hyperefficient: Optimize Your Brain to Transform the Way You Work», compara el funcionamiento del cerebro con el de los músculos del cuerpo.
Mientras que en tareas físicas, como atornillar en una línea de producción, puedes seguir esforzándote hasta fatigarte, en actividades que requieren más esfuerzo mental, este enfoque de «más es mejor» suele ser contraproducente.
En lugar de intentar forzar la creatividad, Storoni argumenta que debemos llevar nuestros cerebros a un estado óptimo para fomentar soluciones innovadoras. Para lograrlo, es fundamental mantener una mentalidad relajada, y ahí es donde entra el paseo al aire libre.
Siguiendo esta lógica, la experta propone adoptar la regla de los 10 minutos: si no has encontrado la solución después de ese tiempo, considera salir a caminar. «Caminar te mantiene alerta sin caer en la somnolencia o distraerte con el teléfono».
«Además, tu atención se mantiene activa porque el entorno cambia mientras caminas, lo que evita que te concentres en un solo estímulo», explica Storoni. Este estado mental es ideal para permitir que surjan nuevas ideas.