Este viernes, el empresario chino, Justin Sun, sorprendió al mundo al comerse una banana que compró por US$6,2 millones.
En este contexto, la fruta forma parte de la instalación artística “Comedian” del reconocido artista italiano Maurizio Cattelan, que consiste en una banana pegada con cinta adhesiva a una pared.
Un acto provocador en Hong Kong
Durante una rueda de prensa en Hong Kong, Sun decidió consumir la fruta real, generando un gran revuelo mediático.
“Comerla en una rueda de prensa también puede convertirse en parte de la historia de la obra de arte”, comentó.
Sin embargo, la banana, que debe ser reemplazada antes de cada exposición, ya ha sido comida en dos ocasiones anteriores por otros artistas.
Reflexiones sobre el valor del arte
Por su parte, Maurizio Cattelan, el creador de la obra, describió su instalación como una “provocación” que invita a reflexionar sobre el verdadero valor del arte en el contexto del mercado.
“Es el mercado el que ha decidido tomarse tan en serio una banana pegada en la pared”, afirmó.
Recuerdo inusual para los asistentes
En la presentación, cada asistente recibió una banana y un rollo de cinta adhesiva como recuerdo, lo que resalta la naturaleza interactiva y provocativa de la obra. No obstante, el empresario, quien dirige Tron, un servicio de comercio de criptomonedas, continúa generando interés en el mundo del arte y la inversión.
Con información de BBC News Mundo