Alberto News – Caracas, 2 de julio de 2024-. El tema económico representa la principal fuente de estrés en Venezuela, donde el 47 % de la población lo ha manifestado, según la Escuela de Psicología de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), que presentó este martes los resultados de un estudio psicosocial.
La investigación, elaborada del 9 de mayo al 1 de junio, señala que el 23 % de los encuestados dijo sentir estrés por causas relacionadas con la salud, el 15 % por asuntos personales, el 11 % por factores políticos y el 4 % restante por elementos sociales.
Segmentados por género, el 48 % de las mujeres dijo que la mayor fuente de estrés es el económico, dos puntos por encima de los hombres, de los cuales el 46 % respondió lo mismo, de acuerdo con el documento del estudio, que no ofrece detalles sobre las causas.
Además, un 14 % considera que la situación económica del país caribeño «es muy buena», y el 44 % prevé un futuro «desesperanzador, y no cree que las cosas estén cambiando para mejor», indica el estudio, en el que participaron unos 2.000 ciudadanos mayores de edad.
Pese a todo, el 75 % de la muestra se siente satisfecho «con su vida», en «un nivel moderado», y el 95 % cree que «puede lograr sus objetivos, incluso si hay obstáculos».
Respecto al «ambiente o clima social» en la nación, un 54 % siente «miedo y ansiedad», un 50 % «enojo, hostilidad y agresividad entre la gente», y otro 50 % «tristeza, pasividad y bajo estado de ánimo».
Sin embargo, solo un 11 % «afirma haber acudido al psicólogo o psiquiatra en los últimos dos años», de acuerdo con la investigación, denominada ‘Psicodata Venezuela’.
Para los investigadores, urge dejar de ver la salud mental como «un asunto personal y privado (donde predominan el estigma y los tabúes)», para que sea «tratado y valorado como un tema de salud pública en todas las instancias de la sociedad».
La Escuela de Psicología considera que el país «requiere, con urgencia, de políticas públicas para hacer frente a los medidos indicadores de vulnerabilidad psicosocial existente entre los venezolanos, y garantizar los medios necesarios que permita gozar del bienestar psicosocial a toda la población».
Además, llama a formar al venezolano como un «agente activo en la gestión de su salud mental» y a fomentar y fortalecer «programas psicosociales de asistencia a la población vulnerable», entre otras propuestas.