Marca – Valencia, 27 de noviembre de 2024-. El Real Madrid sobrevivió a Anfield 45 minutos. Y ya. Lo hizo sin rematar a puerta, sujetado por cuatro veteranos de guerra como Courtois, Rüdiger, Valverde y Modric y un omnipresente Camavinga. Pero en la segunda parte, la cruda realidad. Con todos los respetos, el Liverpool no es ni Osasuna ni el Leganés. El equipo red, un equipo como Dios manda, devolvió al Madrid a su cruda realidad esta temporada. Son ya tres derrotas en cinco partidos de Champions y en Anfield no salió goleado porque de portero tiene a un extraterrestre como Courtois.
El Madrid sigue ofreciendo muy poco en los partidos importantes esta temporada. Y el reflejo de la situación es la cara de Kylian Mbappé, un futbolista que es una sombra de lo que se presupone que es. El francés falló un penalti con 1-0 que habría metido al Madrid en el partido, aunque su error desde los once metros fue lo de menos. Sin Vinicius, en la noche en la que más se le esperaba, firmó un partido calamitoso.
¿Y ahora qué? Pues que el Madrid está al borde del precipicio. Con seis puntos de 15 y con un viaje a Bérgamo en el horizonte. Se da por hecho de que estará en la siguiente fase, pero como no espabile rápido se puede llevar un buen sofocón.
Mac Allister dio un recital
El 10 del Liverpool decidió el partido con un golazo al poco de empezar la segunda parte, pero más allá del tanto, el argentino tumbó al Madrid con su fútbol. Mac Allister fue un martillo pilón, un jugador indetectable jugando entre líneas que no paró de generar problemas a la defensa del Real Madrid. Su golazo, tras una buena maniobra en la frontal del área y una pared, fue el premio a un partidazo.
Van Dijk acaba contrato y el Madrid busca central
Hay pocos defensas en el mundo con la jerarquía de Van Dijk, que fue un muro contra el Madrid. Sus partidos, por su exuberancia, siempre impresionan y ante el equipo blanco volvió a dejar su sello. No se arrugó ni ante Rüdiger en las jugadas a balón parado y con los delanteros del Madrid prácticamente hizo lo que quiso. Dando salida de balón también va sobrado y fue el encargado de iniciar todas y cada una de las jugadas del Pool. Una exhibición de un jugador que, por cierto, acaba contrato el próximo 30 de junio. Sí, tiene 33 años, pero no los aparenta. Ahora mismo es uno de los mejores centrales de Europa.
¿Qué hizo la defensa en el 2-0?
El segundo gol del Liverpool, obra de Gakpo, retrató a toda la defensa del Real Madrid. El equipo inglés, desde su esquina fetiche (esa en la que Alexander Arnold encontró a Origi el día del 4-0 al Barça) tocó en corto y mandó un balón al área para encontrar completamente solo a Gakpo. El delantero holandés marcó casi sin levantar los pies en el suelo. No fue culpa de Asensio ni de Rüdiger, sino de todo el equipo, que llevaba ya tiempo haciendo aguas.
Hay un problema con la preparación física
La fórmula de éxito de un equipo de fútbol suele estar en la salud de sus jugadores y la del Madrid reina por su ausencia. Y no hablamos de la plaga de cruzados, sino de todo lo demás. En Anfield cayó Camavinga, que hasta el 55′ estaba siendo el mejor del equipo. Otro drama para el Real Madrid, que no anda sobrado de efectivos precisamente. No tiene al lateral derecho titular, apenas tiene centrales y ahora se le caen los dos pivotes. Y, mientras, los equipos corren mucho más. El Liverpool le sacó siete kilómetros al término de los 90 minutos.
Un dato resume el partido del Real Madrid: dos tiros a puerta. ¡Y uno fue de penalti! El que falló Kylian Mbappé. El Madrid aguantó la primera parte y no jugó mal pese a no rematar entre palos, pero se cayó definitivamente en la segunda ante el Liverpool que fue muy superior.
El equipo red superó al Madrid en todos los aspectos del juego, tanto físicos como técnicos. Y sí, la Champions se decide a partir de febrero, pero el Madrid está ahora mismo muy lejos del nivel necesario para ganarla.
Con información de Marca.