Versión Final– Caracas, 18 de marzo de 2024. La columnista política del Washington Post, Kathleen Parker, ganadora del premio Pulitzer, sometió a duras críticas a la vicepresidenta de Estados Unidos en un artículo publicado el pasado viernes 15 de marzo.
Parker opina que pese a que Harris llegó al cargo con un abultado currículum y una reputación de ser una fiscal dura, no cumplió con las expectativas que se habían depositado en ella.
«Su desempeño como segunda al mando fue decepcionante, por decir lo menos», afirma la columnista del medio estadounidense.
En ese sentido, vale apuntar que según el agregador de sondeos FiveThirtyEight, apenas el 37,2 % de los estadounidenses aprueba la gestión de Harris como vicepresidenta, mientras que el 52,3 % la desaprueba.
Parker señala que la vicepresidenta «fue un fracaso» colosal como «zar de la frontera» con México, tarea que le encomendó a comienzos del 2021 el presidente Joe Biden, sin que Harris pudiese frenar de manera significativa el flujo récord de inmigrantes ilegales que entran al país, uno de los mayores flancos electoral de la fórmula demócrata de cara a las elecciones del 2024.
Pese a la impopularidad e ineficacia de Harris, Parker argumenta que Biden no puede deshacerse de su número dos, ya que debido a la obsesión progresista en Estados Unidos con las «políticas de identidad», eyectar a una mujer negra de ascendencia asiática, incluso si esta ha hecho mal su trabajo, caería mal entre su electorado.
Para peor, recuerda la columnista, Harris podría tomar las riendas del país en caso de que algo le pasara a Biden, un escenario posible dada la avanzada edad del mandatario y las evidentes muestras de declive cognitivo y físico que ha exhibido en el último tiempo.
«No se puede exagerar la gravedad de esta situación», advierte la analista. «Las facultades disminuidas de Biden (…) y su creciente fragilidad física son preocupantes. Toda persona honesta sabe que el presidente de Estados Unidos no está en su mejor forma».
En ese sentido, Parker afirma que «no hay razón para pensar» que el desempeño de Harris mejoraría «si de repente fuera ascendida a la Oficina Oval. Más bien, la mayoría de las señales apuntan a un desastre».
La columna opina que lo más sensato es que Biden, quien aunque ya ha anunciado que repetirá su fórmula para el 2024, esta no ha sido aún oficializada, reclute a otro dirigente político que sí tenga experiencia ejecutiva y «estuviese dispuesta a tomar las riendas si los acontecimientos así lo requieren». En ese sentido, Parker sugiere que la propia Harris dé un paso al costado, ya que se ha convertido en «una carga» para el proyecto reelecionista de los demócratas.
El artículo de Parker llega inmediatamente después del testimonio del ex fiscal especial Robert Hur ante legisladores estadounidenses sobre la investigación sobre el mal manejo de registros confidenciales por parte de Biden. Hur enfatizó que el presidente retuvo deliberadamente registros confidenciales cuando era un ciudadano privado, lo cual era ilegal.
El exfiscal especial también destacó que a pesar de no presentar cargos contra Biden, no exoneró al presidente. Hur, en su informe, describió al mandatario, que en los últimos meses ha protagonizado una serie de episodios de meteduras de pata y equivocaciones públicas, como un «anciano agradable, bien intencionado y con mala memoria».
La descripción acrecentó las dudas sobre la capacidad mental de Biden de cara a su campaña para la reelección en 2024, con una abrumadora mayoría de votantes, incluyendo demócratas, que creen que el presidente no está capacitado para buscar un segundo mandato.