La Casa Blanca hizo esta advertencia al Tren de Aragua. La Casa Blanca advirtió este martes a los miembros «terroristas» del Tren de Aragua y la Mara Salvatrucha que se «deporten ahora o serán encarcelados y devueltos a su país».
En ese sentido, la vocera de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, reiteró que «nuestro mensaje a los monstruosos terroristas de Tren de Aragua y la MS-13 que aún se esconden ilegalmente en nuestro país es claro: depórtense ahora o los encerraremos».
Anoche, la Corte Suprema otorgó una gran victoria legal a la administración Trump y nos permitió continuar expulsando a invasores terroristas extranjeros bajo la Ley de Enemigos Extranjeros. Esto fue un duro golpe a un juez de distrito corrupto, izquierdista y de bajo rango», sostuvo.
La Casa Blanca hizo esta advertencia al Tren de Aragua
Hasta ahora la Casa Blanca ha evitado pronunciarse acerca de aquellas personas que enviaron a El Salvador sin ni siquiera tener antecedentes penales, y que acusaron de terrorismo por el hecho de ser migrantes indocumentados.
Además, tampoco han dado detalles sobre cómo será el proceso de defensa de los venezolanos secuestrados por el gobierno del país centroamericano, quienes ni siquiera han recibido una condena por lo que no saben cuánto tiempo seguirán en esa condición de completa indefensión.
l Tren de Aragua, una organización criminal originaria de Venezuela, ha captado la atención de las autoridades estadounidenses tras detectarse su expansión a diversas ciudades del país. Aunque su base de operaciones se formó dentro del sistema penitenciario venezolano, con el tiempo el grupo se transformó en una estructura delictiva internacional involucrada en extorsión, tráfico de personas, drogas, armas y explotación sexual. En Estados Unidos, se han identificado presuntos integrantes vinculados a esta banda operando en lugares como Nueva York, Miami y Chicago, donde las autoridades han reportado actividades relacionadas con trata de personas y redes de prostitución. El Departamento de Seguridad Nacional y el FBI han comenzado investigaciones conjuntas con agencias internacionales para rastrear sus movimientos y desmantelar las células activas. La preocupación crece debido a la manera en que el Tren de Aragua ha aprovechado las rutas migratorias para infiltrar sus operaciones, aprovechando la vulnerabilidad de migrantes en situación irregular para reclutarlos o explotarlos.
La presencia del grupo en territorio estadounidense representa un desafío en términos de seguridad y cooperación internacional, y ha impulsado a fiscales, policías y entidades migratorias a redoblar esfuerzos para identificar patrones de actuación y frenar su avance. Aunque todavía no se considera una organización de gran escala dentro de Estados Unidos, su crecimiento transnacional y su violenta reputación en América Latina generan alerta en las autoridades que buscan impedir que eche raíces en suelo norteamericano.