Alberto News – Valencia, 3 de octubre de 2024-. La Asociación de Empleados de la Universidad de Los Andes (Aeula) pedirá ante el Consejo Universitario que se aplique un horario de contingencia a razón de los bajos salarios que perciben los ulandinos, de manera que se opere con turnos especiales para que cumplan “medianamente” con su labor.
Maydolis Villegas, secretaria de organización de Aeula, informó que sostendrán una reunión con el rector Mario Bonucci para abordar el tema del salario mínimo de los universitarios, el cual se mantiene desde 2022 en 130 bolívares, equivalente a 3,5 dólares según la tasa de cambio del BCV.
Villegas señaló que el aumento del pasaje urbano en el país también representa una nueva dificultad para el sector, producto del aumento de los gastos, mismos que no son cubiertos con el ingreso mensual. Además, acotó que los trabajadores no están siendo dotados de insumos para cumplir sus actividades por el bajo presupuesto que recibe la casa de estudio.
“Para nadie es un secreto que estamos trabajando en situaciones muy precarias. No podemos vivir con esos salarios que estamos percibiendo. Si los trabajos no alcanzan, los trabajadores se ven en la obligación de buscar alternativas para cumplir con sus necesidades básicas”, reportó.
Irregularidades en el HCM de la ULA
La secretaria también denunció que el seguro HCM “no está activado” ni cuenta con todos los beneficios que dispone la contratación colectiva. Indicó que a los trabajadores de la ULA le descuentan programas sociales que no pueden disfrutar. “Nosotros tenemos que llevar muchas veces los insumos a Camiula porque la institución no cuenta con ellos”.
La representante también explicó que los empleados por jubilación tienen desde el mes de marzo que no reciben el pago correspondiente a las Normas de Permanencia, una compensación por labores y actividades dentro de la universidad. De acuerdo a Villegas, por directrices emanadas de la Oficina de Planificación del sector, se les eliminó el pago a los merideños, lo que generó que muchos no se reincorporaron a las actividades este 1 de octubre.
Por último, Aeula exigió al Ejecutivo nacional pagar todas las prestaciones sociales de todos los jubilados ulandinos, tal y como se ha desarrollado en otras universidades del país. Destacó que desde el 2012 no se han cancelado las mismas.
“Nuestra exigencia está inclinada a esto, ajustar a la realidad los sueldos y salarios de los trabajadores y empleados y que se cumplan los beneficios que están en la contratación colectiva”.
Proceso de carnetización para los estudiantes
Por su parte, el presidente encargado de la Federación de Centros Universitarios (FCU), Cristian Rodríguez, precisó que en los próximos días se llevará a cabo el proceso de carnetización para el núcleo de El Vigía. Manifestó que después de esta jornada se planea iniciar con los otros núcleos.
Para después de la recepción de los carnets, los estudiantes se dirigirán a las sedes de las Cámaras Municipales del estado para verificar el respeto del pasaje estudiantil, estipulado en Gaceta Oficial a un 50 % del precio fijado por los transportistas. “Estamos en el proceso de recuperación de las reivindicaciones de todos nuestros compañeros estudiantes”, comentó.
Informó que la Dirección de Deportes de la universidad entregó un kit de balones de diferentes disciplinas para los estudiantes, con los que se organizarán juegos o entrenamiento en la sede de la Federación tres veces a la semana.
Rodríguez comunicó también que están coordinando la entrega de 200 bolsas de alimentación para los estudiantes, precisando que están en la fase de diagnóstico.
¿Qué ha dicho el rector?
El rector Mario Bonucci comunicó el pasado 1 de octubre que el CU está atento al desarrollo de las actividades académicas en esta primera semana. Además, anunció que este lunes 7 de octubre se celebrará un Consejo para abordar los temas de política nacional y, para la “construcción de un clima de paz”, los salarios de sus trabajadores.
“Tenemos una situación bien precaria. Ya prácticamente tenemos más de dos años sin tener un incremento salarial, lo que hemos tenido son algunos bonos que nos permiten sobrevivir, pero con mucha dificultad”, dijo.
Además, puntualizó que antes de las vacaciones la ULA solo había recibido el 1,74 % del dinero para gastos de funcionamiento, lo que deja a la universidad “en una situación conflictiva”.
Bonucci explicó que en Núcleo Rafael Rangel de Trujillo evaluarán el retorno del personal para poder sacar una estadística de cuántos han emigrado. “Por el volumen de las cartas de renuncias, veremos qué es lo que está ocurriendo, pero sí es cierto que hay núcleos en donde tenemos severos problemas porque con los sueldos ya no les alcanza para vivir y están emigrando”, concluyó.
Con información de Radio Fe y Alegrías y Alberto News.