Ciudad de México se calienta; reforestación ciudadana busca frenar impacto del cambio climático. En medio de la segunda ola de calor, Ciudad de México enfrenta temperaturas récord y una deuda ambiental urgente: 100.000 árboles faltantes.
Organizaciones como Naturaleza Sostenible, liderada por Alfredo Carrillo Reyna, impulsan un plan de reforestación con apoyo académico y comunitario. Universidades como la UNAM y la Autónoma Chapingo participan activamente en el proyecto.
El modelo se basa en la adopción de árboles por ciudadanos, quienes se comprometen a su cuidado. Cada ejemplar cuenta con código QR. Esto permite geolocalizar su ubicación y monitorear su salud y crecimiento en tiempo real.
“Nadie cuida un árbol solo; lo cuida la comunidad completa”, dijo Carrillo en entrevista este lunes. Ya han sido plantados más de 20.000 árboles, todos aún vivos gracias al compromiso de sus padrinos.
En la colonia Roma, seis ciudadanos adoptaron árboles esta semana. Además, Naturaleza Sostenible viajará a Pachuca para plantar 5.000 ejemplares en una escuela normal.
Ciudad de México se calienta
El proyecto también transforma terrenos privados con uso de conservación en espacios verdes productivos. Muchas de estas zonas estaban en riesgo ambiental. La intervención conjunta evitó delitos ecológicos y generó impacto positivo en el sur capitalino.
Se han sembrado especies como ceibas, jacarandas, fresnos y limones. Algunas ya dan frutos y sombra en camellones libres de cableado eléctrico.
Carrillo, quien fue detenido en 2015 por plantar un árbol en la vía pública, denunció la criminalización ambiental. Fue apodado “el criminal de banquetas”.
El programa también tiene impacto social. “Cada año el calor aumenta. Este árbol es nuestro granito de arena”, dijo Fernando Martínez, uno de los padrinos.
El objetivo es reforestar masivamente la capital y llevar el proyecto a las azoteas verdes. Así, buscan transformar el paisaje urbano y hacerlo más resiliente ante el cambio climático.
