Valencia, 13 de octubre de 2025-. Al menos 64 personas muertas y 60 desaparecidas por lluvias torrenciales en México. Veracruz, Hidalgo y Puebla son los estados más golpeados por el temporal. Veracruz reporta 29 muertos y 18 desaparecidos.
Hidalgo contabiliza 21 víctimas mortales y 43 desaparecidos, mientras Puebla registra 13 fallecidos y cuatro personas sin localizar.
La presidenta Claudia Sheinbaum informó que unas 100.000 viviendas resultaron afectadas en los cinco estados más impactados por las lluvias.
Al menos 64 personas muertas y 60 desaparecidas por lluvias torrenciales en México
«Las casas cercanas a los ríos prácticamente desaparecieron», indicó Sheinbaum tras visitar las zonas devastadas el domingo.
Rescate y ayuda humanitaria
Miles de afectados fueron trasladados a albergues temporales que brindan alimentos y atención médica.
El Plan DN-III-E movilizó 5.400 militares para apoyar en rescates y distribución de ayudas en las regiones afectadas.
La Comisión Federal de Electricidad (CFE) restableció el 84% del suministro eléctrico y destinó 380 trabajadores para recuperar la energía.
Además, se han instalado plantas de emergencia y sistemas de bombeo de agua para abastecer a las comunidades.
El restablecimiento de telefonía e internet alcanza apenas 27%, mientras 150 comunidades siguen incomunicadas, con 80 localidades inaccesibles en el norte de Veracruz.
Impacto y medidas posteriores
Entre el 6 y 9 de octubre se registraron 1.802 mm de lluvia en cinco estados, con Veracruz recibiendo 540 mm.
La CNPC explicó que la tormenta tropical Raymond, los remanentes del huracán Priscilla y fenómenos del Atlántico generaron precipitaciones extremas.
La Secretaría de Marina advirtió que los ríos estaban al máximo, los cerros debilitados y los mantos freáticos saturados, facilitando desbordamientos y aludes.
Se iniciaron labores de censo con 600 brigadas y 3.000 funcionarios para evaluar daños en viviendas, negocios y áreas agrícolas.
Sheinbaum aseguró que los trabajos de limpieza y entrega de ayudas continuarán sin escatimar recursos, mientras las comunidades buscan recuperar normalidad.
