Trinidad y Tobago ordena deportar a 200 venezolanos en medio de nueva crisis diplomática con Caracas. La primera ministra Kamla Persad-Bissessar impulsa una política migratoria más estricta tras el arribo de buques estadounidenses al Caribe
El Ministerio de Seguridad Nacional de Trinidad y Tobago ordenó la reubicación de al menos 200 inmigrantes venezolanos en un Centro de Detención de Inmigración, como paso previo a su deportación, por instrucción directa de la primera ministra Kamla Persad-Bissessar.
Trinidad y Tobago ordena deportar a 200 venezolanos en medio de nueva crisis diplomática con Caracas
La medida, confirmada este lunes por el secretario permanente del Ministerio, Videsh Maharaj, establece que los migrantes indocumentados serán “amontonados antes de ser deportados”, sin supervisión ni revisión individual previa.
Maharaj precisó que se trata de una “ejecución migratoria en masa”, en línea con la política propuesta por Persad-Bissessar para endurecer el control fronterizo.
En agosto pasado, la primera ministra había prometido aplicar medidas concretas contra la migración irregular, alegando que parte de los venezolanos ingresaban con fines delictivos. “Nuestros antecesores no supieron diferenciar entre quienes huían por necesidad y quienes traían intenciones criminales”, dijo entonces.
Escalada diplomática
La decisión coincide con un nuevo aumento de tensiones entre Caracas y Puerto España, luego de que Trinidad y Tobago autorizara el atraco del destructor estadounidense USS Gravely, que participa en maniobras antinarcóticos en el mar Caribe.
En respuesta, el presidente Nicolás Maduro anunció la suspensión inmediata de los acuerdos de gas con el país caribeño, calificando la decisión de Persad-Bissessar como una “amenaza directa” a la soberanía venezolana.
“Trinidad y Tobago no puede convertirse en el portaaviones de Estados Unidos contra Suramérica”, advirtió el mandatario al anunciar la medida.
La crisis política y migratoria abre un nuevo frente de tensión regional, en un contexto marcado por el despliegue militar estadounidense y la creciente presión sobre las relaciones bilaterales entre ambos países vecinos.
