Texas se convierte en epicentro del litio y minerales estratégicos en EE.UU. Texas se posiciona como el nuevo centro energético de Estados Unidos, donde convergen geopolítica, minería y tecnología, con el litio y minerales críticos desplazando al petróleo.
Antiguos campos petroleros del estado se transforman en yacimientos estratégicos de transición energética, respaldados por empresas como Tesla, refinerías emergentes y subsidios federales multimillonarios. La formación geológica Smackover, al este de Texas, contiene los fluidos más ricos en litio de Norteamérica, según Smackover Lithium.
ExxonMobil, Chevron y Halliburton reactivan operaciones en la zona, enfocándose en litio y elementos raros como samario, disprosio y berylio. Además, el Departamento de Estado otorgó US$225 millones a la startup TerraVolta para construir una refinería en Texarkana, que extraerá minerales de salmuera y devolverá el residuo al subsuelo, acelerando la producción.
Texas se convierte en epicentro del litio y minerales estratégicos en EE.UU.
Texas Mineral Resources Corp. planea explotar tierras raras en Round Top Mountain, produciendo disprosio de alta pureza para motores eléctricos y semiconductores. El Departamento de Defensa invirtió al menos US$300 millones en proyectos de samario y otros metales para misiles, aviación y tecnología furtiva, incluyendo una planta en sociedad con Lynas Rare Earths Limited en San Antonio, actualmente con problemas ambientales.
Tesla opera la única refinería de litio activa en EE.UU., procesando hasta ocho millones de galones de agua diarios para material grado batería. EnergyX, respaldada por General Motors, iniciará un proyecto de demostración en Texarkana en 2026, utilizando adsorbentes y membranas selectivas para extraer litio con menor consumo de agua, proyectando 50.000 toneladas anuales para 2030.
Expertos del Baker Institute señalan que, aunque Texas puede convertirse en un referente global, la industria enfrenta desafíos estructurales, ambientales y la competencia de China, que domina la cadena de suministro y podría limitar la independencia estadounidense en minerales críticos.