Temor a represalia tras la operación contra el Comando Vermelho en Río. El temor a una posible represalia del Comando Vermelho aumenta con el paso de las horas, tras la operación policial en los complejos de favelas do Alemão y da Penha.
Uno de los principales líderes del grupo, Edgar Alves Andrade (“Doca da Penha” o “Urso”), sigue prófugo y nadie sabe dónde se esconde ni quién lo protege. Se teme que él sea el primero en instigar una venganza que podría reavivar una mecha que Brasil ya conoció en 2006 en São Paulo.
En aquel momento fue el Primer Comando de la Capital (PCC) el que provocó un confinamiento forzoso en la capital financiera tras sembrar muerte y caos, matando decenas de policías y dejando más de 500 muertos. El motivo fue el traslado de 756 reclusos del PCC a una prisión de máxima seguridad.
Temor a represalia tras la operación contra el Comando Vermelho en Río
En Río de Janeiro, las autoridades decidieron trasladar a la cúpula del Comando Vermelho, la llamada “Comisión”, una decena de personas incluyendo a Marco Antonio Pereira Firmino (My Thor) y Rian Maurício Tavares Mota (Da Marinha), hacia la prisión estatal de máxima seguridad Bangu 1, para luego enviarlos a cárceles federales. Esto busca impedir que la cúpula se comunique con sus líderes ya presos como Fernandinho Beira-Mar o Márcio dos Santos Nepomuceno (Marcinho VP).
Fuentes de la investigación informaron que la reacción del Comando Vermelho a la operación del martes, que empleó drones bomba y armas de alto calibre, fue coordinada desde el interior de la prisión Bangu III. Esto ha generado un gran temor: que desde la cárcel se organice una serie de revueltas para desestabilizar el país.
Una cuenta de Instagram, administrada por allegados a Marcinho VP, criticó la operación: “Hoy Río se ha convertido en escenario de luto e indignación. La favela pide paz”. En otra publicación se calificó la operación como “¡masacre!”.
La posibilidad de una represalia en Río en las próximas horas y días es alta. El gobierno del estado, a pesar de la polémica, defiende la operación. El gobernador Cláudio Castro declaró que “la operación ha sido un éxito” y que “las víctimas solo han sido los policías”, que fueron cuatro. El secretario de la Policía Civil, Felipe Curi, anunció que investigará por fraude procesal a quienes retiraron cadáveres del bosque alrededor de las favelas, luego de que más de 70 cuerpos fueran trasladados y expuestos en una plaza del Complexo da Penha.
El impacto político no debe descuidarse, sobre todo a largo plazo. Cláudio Castro volvió a criticar al gobierno federal por falta de apoyo, y afirmó: “No responderemos a ningún ministro o autoridad que quiera convertir este momento en batalla política. El mensaje es: o se unen a la lucha contra la delincuencia o desaparecen”.
Queda por ver qué harán otros grupos criminales, así como si el traslado de la cúpula del Comando Vermelho debilita sus redes o desencadena violencia. La clave estará en los próximos días: la favela, la ciudad y el país están en vilo.
