Alertas24 – Valencia, 8 de julio de 2024-. La violencia en los espacios universitarios amenaza la esencia y misión de la universidad. Así lo expresó el profesor David Gómez Gamboa, director de Aula Abierta, en referencia al incidente ocurrido el 1 de julio de 2024 en el Rectorado de la Universidad del Zulia (LUZ), donde el estudiante de medicina y trabajo social Julio Morales fue agredido por varios compañeros.
Aula Abierta lamentó este episodio de violencia física y verbal, recordando que la universidad debe ser un espacio de libertad académica, derechos humanos y educación. Según el principio I de los Principios Interamericanos sobre Libertad Académica y Autonomía Universitaria, la libertad académica incluye el derecho a buscar, generar y transmitir conocimientos sin temor a represalias.
En los videos proporcionados a Aula Abierta por estudiantes, se observa a un grupo de jóvenes golpeando a Julio Morales, quien en varios momentos se encuentra en el suelo. La presencia de representantes estudiantiles y políticos regionales en el lugar subraya la necesidad de que estos líderes promuevan la reconstrucción universitaria basada en derechos humanos y valores democráticos.
Gómez Gamboa enfatizó que la violencia en la universidad niega el concepto básico de ser universitario, que implica buscar conocimiento científico, la verdad y promover el pensamiento crítico. «Pretender callar al otro con violencia es barbarie, no academia», afirmó.
Aula Abierta recomienda a las instituciones universitarias implementar políticas de prevención de la violencia, sancionar a los responsables y brindar atención adecuada a las víctimas.
Entre las medidas clave, sugieren establecer protocolos de seguridad y procedimientos de denuncia claros y accesibles, así como impartir formación en prevención de violencia y sensibilización sobre sus consecuencias. Fomentar una cultura de respeto, inclusión y colaboración en el campus, junto con facilitar apoyo psicológico a las partes afectadas, son también aspectos esenciales.
Además, Aula Abierta enfatiza la importancia de la participación activa de toda la comunidad académica en la prevención de la violencia, para mejorar la comunicación y el trato entre los miembros. La adopción de medidas concretas y proactivas es crucial para garantizar un entorno seguro y propicio para el aprendizaje, la investigación y la innovación.
Con información de El Pitazo y Alertas24.