Preocupa expansión militar de EE. UU. en el Caribe y Venezuela. El periódico The New York Times reveló que analistas y asesores conservadores en Estados Unidos expresan creciente preocupación por la expansión militar del Gobierno de Donald Trump en el Caribe y su estrategia hacia Venezuela, que algunos consideran un posible paso hacia un cambio de régimen.
Según el reportaje, desde septiembre Washington ha lanzado ataques letales contra embarcaciones civiles acusadas de narcotráfico y ha desplegado más de 10.000 soldados, buques de guerra y aeronaves en la región. No obstante, las operaciones han generado críticas por la falta de pruebas y por el número de civiles fallecidos, estimado en casi 40 personas.
La publicación cita a figuras del entorno conservador, como Stephen Bannon y Curt Mills, quienes alertan que Estados Unidos podría estar repitiendo los errores de las “guerras eternas” en Oriente Medio. “Estamos entrando en el verdadero negocio de asesinar personas sin un plan”, advirtió Mills, director ejecutivo de The American Conservative.
Preocupa expansión militar de EE. UU. en el Caribe y Venezuela
El diario señala que el secretario de Estado Marco Rubio impulsa una estrategia para derrocar a Nicolás Maduro, con apoyo del director de la CIA, John Ratcliffe, y del asesor de la Casa Blanca Stephen Miller. Según fuentes oficiales, la CIA recibió autorización para realizar operaciones encubiertas en Venezuela.
Mientras tanto, Trump sostiene que las acciones buscan “combatir a los narcoterroristas” y proteger a Estados Unidos del tráfico de drogas. Sin embargo, varios expertos legales y de política exterior consideran que no existe una base jurídica clara para los ataques.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, denunció que entre las víctimas hay pescadores y civiles colombianos, y calificó los operativos de “asesinatos”. En respuesta, Trump lo llamó “narcotraficante” y anunció nuevos aranceles y suspensión de ayuda financiera a Bogotá.
El New York Times concluye que la política de Trump hacia la región refleja una reaparición del intervencionismo militar estadounidense, en un contexto en el que incluso sus antiguos aliados cuestionan la dirección que toma su administración.
