Valencia, 9 de octubre de 2025-. Maduro advirtió que Venezuela responderá a cualquier ataque de EE. UU. El presidente Nicolás Maduro aseguró que Venezuela responderá ante cualquier ataque: “Si los gringos amenazan, más trabajamos. Si atacan, responderemos”.
El mandatario hizo la declaración durante la inauguración de un hospital en Caracas, en medio de tensiones crecientes.
Frente a las costas venezolanas, Estados Unidos mantiene un contingente militar compuesto por buques, aviones y un submarino nuclear.
Desde septiembre, estas fuerzas han atacado embarcaciones sospechosas de transportar drogas, causando al menos 21 muertos según cifras estadounidenses.
La Administración de Donald Trump ha señalado directamente a Maduro como responsable del narcotráfico hacia EE.UU., mientras Marco Rubio pide su derrocamiento y entrega a la justicia norteamericana.
Maduro advirtió que Venezuela responderá a cualquier ataque de EE. UU.
En respuesta, el Gobierno venezolano ha movilizado tropas hacia zonas estratégicas y reforzado ejercicios militares civiles.
Maduro envía un mensaje de estabilidad y liderazgo al país, asegurando que gobierna desde el pueblo y para el pueblo.
Aunque evita mencionar a Trump directamente, el presidente criticó la influencia de Marco Rubio en las decisiones de la Casa Blanca.
“¿Quién puede creer que un presidente fue elegido para gobernar el mundo entero?”, cuestionó Maduro, reforzando su rechazo a la presión estadounidense.
Preocupación internacional y contexto político
Más de 60 ONG enviaron una carta al Congreso estadounidense para detener operaciones militares, alertando sobre riesgos de confrontación y presuntas ejecuciones extrajudiciales.
Las negociaciones entre Caracas y Washington han sido intermitentes durante seis años, sin avances significativos en la crisis política.
La legitimidad de Maduro sigue siendo cuestionada por la oposición y por países aliados como Brasil y Colombia, mientras persiste incertidumbre sobre futuros enfrentamientos.
El prolongado despliegue militar y ataques recientes refuerzan la percepción de que un conflicto armado ya no puede descartarse en el Caribe.