Versión Final – Caracas, 4de febrero de 2024. El economista y presidente de Datanálisis, Luis Vicente León, manifestó este domingo que las amenazas por parte de Estados Unidos hacia el Gobierno de Nicolás Maduro podrían convertirse en un rudo contexto de sanciones para el petróleo venezolano, por lo que aseguró que existe una “incertidumbre” en el país.
León se refirió a la licencia otorgada con el Acuerdo de Barbados, la cual, permitía que empresas como Chevron incrementaran su producción de crudo en el país. Ante la inhabilitación política de María Corina Machado, el Departamento de Estado de EE. UU. aseguró que si no existen avances en una negociación con la opositora, este beneficio se mantendrá hasta el mes de abril, fecha del vencimiento de la firma.
“Sin cambios políticos, es poco probable que EE. UU. mantenga la licencia general petrolera, y estamos claros que esos cambios son realmente muy complejos de concretar a corto plazo”, aseguró.
El especialista cuestionó si el Gobierno de Biden planea hacer un “retroceso” significativo de la flexibilización de las políticas internacionales. “Lo que no está claro es si habrá un retroceso parcial, que le permitirá hacer al gobierno de Biden el punto político de castigo a Maduro o si revertirá totalmente las licencias y regresará a su momento de máxima presión que, por cierto, no logró presionar a Maduro”, apuntó en su cuenta de X.
Luis Vicente expresó que el mayor temor a nivel económico sería que Venezuela entre en un callejón sin salida en el mercado occidental y se vea obligado a ofrecer en el oriental, donde las ganancias se reducen gravemente.
“Sería deteriorar aún más la infraestructura eléctrica y de salud, promover la corrupción y opacidad de los mercados petroleros negros, donde se obliga a colocar el producto venezolano con descuentos groseros del 40 % y todo eso, para tener el mismo resultado político de los últimos seis años de sanciones: consolidar al Gobierno, darle más fuerza y control sobre la gente”, agregó.
El ámbito petrolero siempre traslada hacia el político, más aún cuando se trata de Estados Unidos. El presidente de Datanálisis sostuvo que este contexto de gravedad en el ámbito energético solo “rompería cualquier posibilidad de negociación electoral, por débil que esta sea”.
Además, conduciría al país a una elección “no competitiva” y “sin opciones de liderazgo opositor que pueda servir como receptor del deseo de cambio”.
En cuanto a los resultados de crecimiento o caída de los ingresos en Venezuela, León estima que el Gobierno tendrá una estrategia de gasto público, sobre todo durante un año electoral.
“El aumento de los ingresos en divisas le permitirá al gobierno seguir su política de estabilización cambiaria, con desplazamientos pequeños y continuos de la moneda. La economía tenderá a crecer, pero de manera siempre moderada, porque el deterioro de los encadenamientos productivos y la infraestructura es monumental”, expuso.
Finalmente, proyectó dos posibles escenarios para la economía. “Es obvio que ese crecimiento será más fuerte en el escenario de reversión parcial (6-8 %) que en el de reversión total (2-3 %). La diferencia entre ambos es que el primero es proyectable hacia el futuro, basado en expansión y crecimiento de la producción petrolera privada, mientras que el segundo es bajo, puntual e insostenible y el 2025 pintaría muy mal”, concluyó León.