Irlanda revisará sus políticas migratorias ante el alto número de llegadas, advierte Simon Harris. El Gobierno irlandés debe revisar “muy seriamente” sus políticas migratorias para reducir el alto número de extranjeros que llegan al país, señaló este martes el viceprimer ministro y ministro de Exteriores, Simon Harris.
Antes de reunirse con el consejo de ministros, Harris reconoció que el sistema de tramitación de asilo “no está funcionando”, tras los disturbios ocurridos la semana pasada frente a un hotel de acogida de migrantes en Dublín.
El número dos del Ejecutivo, que encabeza una coalición entre centristas y democristianos, calificó las protestas como “inaceptables” y “vandalismo”, aunque admitió que la inmigración “ha beneficiado y seguirá beneficiando” a Irlanda.
No obstante, advirtió que las cifras de inmigración “son demasiado altas” y pidió reconsiderar el tema con urgencia. “Hay demasiadas personas que vienen al país y se les dice que no tienen derecho a estar aquí, y tardan demasiado en abandonar”, afirmó.
Irlanda revisará sus políticas migratorias ante el alto número de llegadas, advierte Simon Harris
Harris explicó que en años anteriores se recibían entre 2.000 y 3.000 solicitudes de asilo anuales, pero la cifra ha aumentado a alrededor de 20.000, lo que calificó como “un incremento muy significativo”.
La oposición criticó duramente sus declaraciones. El partido Sinn Féin sostuvo que el sistema de protección internacional “sigue sin funcionar”, mientras que los socialdemócratas calificaron la gestión migratoria del Gobierno como “caótica”, acusando al Ejecutivo de no dotar de recursos suficientes a los centros de acogida y de culpar injustamente a los solicitantes de asilo.
La polémica sobre inmigración ha escalado en Irlanda en los últimos meses, en medio de un creciente descontento ciudadano y el aumento de ataques contra alojamientos de migrantes.
