Integrar la IA sin perder el toque humano. La inteligencia artificial (IA) dejó de ser una promesa futurista para convertirse en una herramienta estratégica para las empresas mexicanas. Sin embargo, su adopción aún es limitada. Según los Censos Económicos 2024 del INEGI, solo el 0,5 % de las 5,4 millones de unidades económicas del sector privado y paraestatal han integrado la IA en sus procesos.
Alta expectativa, baja adopción
Aunque la adopción es incipiente, el entusiasmo empresarial es alto. Un estudio de SAP revela que el 72 % de las empresas en México anticipa un impacto muy positivo de la IA en productividad, innovación y experiencia del cliente.
El reto, sin embargo, no es solo implementar tecnología, sino integrarla de forma efectiva en el trabajo humano.
Integrar la IA sin perder el toque humano
Para Alejandro Zubiria, representante de Trust y consultor financiero, la IA debe usarse como una herramienta que amplifica el talento humano. “El discernimiento, el criterio y la emocionalidad que hace único a cada ser humano se vuelve el factor diferenciador”, asegura.
Esto implica que las empresas deben capacitar a sus equipos para interpretar lo que la IA sugiere, y validar sus recomendaciones con juicio humano.
Cerrar la brecha de conocimiento
Capacitar al personal es el primer paso. Talleres de alfabetización de datos, formación continua y espacios de prueba permiten reducir la resistencia al cambio y generar confianza en la tecnología.
“La adopción tecnológica sin desarrollo de competencias genera frustración y desconfianza”, advierte Zubiria.
Rediseñar procesos, redefinir roles
Los procesos también deben evolucionar. La IA puede asumir tareas repetitivas como la recopilación de datos, mientras los equipos se enfocan en actividades que requieren análisis crítico, estrategia y creatividad.
Este rediseño ayuda a elevar la productividad sin perder el toque humano.
Gobernanza, ética y medición
La integración de la IA requiere políticas claras. Las empresas deben establecer métricas para evaluar resultados y satisfacción del equipo, además de aplicar normas éticas y protocolos de seguridad de datos.
La decisión no es si adoptar IA, sino cómo hacerlo
Para los líderes empresariales, la clave está en implementar la IA de forma responsable y estratégica. Integrarla como un miembro más del equipo requiere una cultura organizacional abierta, habilidades nuevas y procesos que sumen, no que sustituyan.
Solo así las empresas mexicanas podrán convertir esta tecnología en una ventaja competitiva real y sostenible.