Banca y Negocios – Caracas, 29 de noviembre de 2022.-Analistas consideran que el regreso de la petrolera estadounidense Chevron no significará un alivio importante para la sed de petróleo que tiene Estados Unidos y sus aliados europeos, ante la amenaza de una menor oferta de crudo proveniente de Rusia, en primer lugar, y luego de la OPEP que, sin casarse expresamente con los intereses del presidente Vladimir Putin, insistirá en una política de defensa de precios.
De acuerdo con una nota de la agencia Bloomberg, Chevron, que tiene cuatro proyectos de producción petrolera en Venezuela como socio minoritario de PDVSA, llegó a registrar un bombeo de 215.000 barriles por día en 2012. El registro más reciente, correspondiente a 2020, marcó un descenso de la extracción hasta apenas 50.000 barriles diarios.
Fuentes petroleras locales vinculadas a PDVSA estiman que una expectativa realista es que los proyectos de Chevron lleguen a producir alrededor de 120.000 barriles diarios, a partir del segundo o tercer trimestre de 2023, según pudo conocer Banca y Negocios.
Sin embargo, analistas reconocen que, por ahora, no hay forma de hacer un cálculo fino sobre la producción de los negocios de Chevron en Venezuela, porque las instalaciones deben ser evaluadas y hay que determinar las inversiones necesarias. Por otra parte, reactivar producción petrolera no es un proceso sencillo.
No resolverá la crisis, pero ayudará
«La licencia no resolverá la crisis energética, pero permitirá a Venezuela aumentar la producción de todos los proyectos, incluidos aquellos en los que Chevron no está involucrada”, dijo Fernando Ferreira, director de riesgo geopolítico de Rapidan Energy Advisors a Bloomberg.
Los proyectos que no son de Chevron deberían tener acceso a diluyentes iraníes que Chevron no puede usar. Con eso, se espera que la producción nacional aumente a 1 millón de barriles por día para junio de 2023, frente a los 700.000 u 800.000 barriles diarios actuales, dijo el analista.
Hay que recordar que el director ejecutivo de Chevron, Mike Wirth, dijo en una entrevista con Bloomberg que podría tomar “meses y añocomenzar a mantener y restaurar campos y equipos, y cambiar cualquier actividad de inversión”.
La licencia del Departamento del Tesoro establece que PDVSA no recibirá ganancias por la venta de crudo extraído por Chevron, lo que significa que Maduro no obtendrá ganancias que podrían reinvertirse en campos petroleros donde la petrolera estadounidense no esté involucrada.
No obstante, el economista Francisco Rodríguez debate este punto, al señalar que la responsable de pagar los dividendos y regalías al Estado venezolano es la empresa mixta constituida por PDVSA, como socio mayoritario, y Chevron, por lo que la petrolera nacional tendrá acceso a la parte que le corresponda de los beneficios y regalías que produzcan los yacimientos explotados. Lo que la empresa estadounidense no cancelaría son los impuestos directos derivados de su actividad.