Valencia, 6 de noviembre de 2025-. Grandes tecnológicas preparan centros de datos de inteligencia artificial en órbita. Las empresas tecnológicas comenzaron a desarrollar proyectos para construir centros de datos en el espacio, impulsados por la creciente demanda energética de la inteligencia artificial (IA).
La start-up estadounidense Starcloud marcó un precedente al enviar esta semana un satélite del tamaño de un refrigerador que contiene una GPU de Nvidia.
El dispositivo, descrito por la compañía como un “mini centro de datos”, fue lanzado al espacio por un cohete de SpaceX.
Philip Johnston, director ejecutivo de Starcloud, aseguró que “pronto tendrá más sentido construir centros de datos en el espacio que en la Tierra”.
El empresario explicó que el uso constante de energía solar y la facilidad para enfriar los equipos hacen de la órbita un entorno atractivo.
Grandes tecnológicas preparan centros de datos de inteligencia artificial en órbita
La carrera por los centros de datos en el espacio no se limita a una sola empresa. Google anunció que lanzará satélites de prueba en 2027 como parte de su proyecto Suncatcher.
Por su parte, Elon Musk afirmó que SpaceX podría desplegar sus propios centros de datos orbitales el próximo año, aprovechando su red satelital Starlink.
Según expertos, estos proyectos contemplan agrupaciones de satélites en órbita terrestre baja para asegurar una conexión estable y confiable.
El profesor Krishna Muralidharan, de la Universidad de Arizona, considera que la operación comercial de estos centros podría ser viable en la próxima década.
Sin embargo, Jeff Bezos, fundador de Blue Origin, cree que el proceso podría tardar hasta 20 años.
Desafíos técnicos y ambientales
Los investigadores advierten sobre los riesgos de la basura espacial, la radiación y las temperaturas extremas, factores que podrían dañar los equipos.
“Será necesario un gran trabajo de ingeniería. No es un problema técnico, sino de costos”, señaló Christopher Limbach, profesor de la Universidad de Michigan.
Uno de los principales atractivos del espacio es el suministro continuo de energía solar, con la posibilidad de sincronizar los satélites con la órbita del sol.
Los defensores de esta iniciativa aseguran que los centros espaciales serían más sostenibles que los terrestres, al requerir menos agua y emitir menos calor.
