Exiliados venezolanos en Bogotá viven con temor. El atentado contra Yendri Velásquez y Luis Peche, ocurrido el lunes en Bogotá, ha provocado una fuerte preocupación entre los cientos de venezolanos exiliados en Colombia.
El ataque, en el que ambos activistas resultaron gravemente heridos por disparos de tres sicarios, evidencia la vulnerabilidad de quienes huyen de la represión en Venezuela.
Reacciones entre los exiliados
Muchos miembros de la comunidad venezolana han reportado sensación de inseguridad tras el incidente.
Exiliados señalan haber recibido vigilancia constante, amenazas telefónicas y seguimiento en vehículos, lo que refuerza el temor a ser atacados por motivos políticos.
Organizaciones de derechos humanos alertan que este atentado podría marcar el inicio de una campaña más amplia contra los defensores de los derechos humanos venezolanos.
Exiliados venezolanos en Bogotá viven con temor
El presidente Gustavo Petro prometió reforzar la seguridad para los activistas, aunque no condenó directamente el ataque.
Por su parte, el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, aseguró que la ciudad continuará protegiendo a los exiliados, reconociendo el aumento de riesgos tras el ataque.
Preocupación por la seguridad comunitaria
La sensación de inseguridad es palpable; los exiliados temen que otros activistas puedan ser objetivos.
Esta preocupación se suma a las dificultades previas de integración, acceso a empleo y servicios básicos en el país vecino.
La comunidad solicita medidas claras y efectivas de protección, mientras lucha por mantener su vida y continuar denunciando la situación en Venezuela.
