Valencia, 19 de septiembre de 2025-. El discurso antiinmigrante cala en la política y sociedad japonesa. Un turista usó un megáfono en la concurrida línea de tren Yamanote en Tokio, alterando el silencio característico de los vagones.
El video del incidente se viralizó en redes sociales, aumentando la irritación hacia los visitantes extranjeros en el país.
Tara Tanaka, joven de 25 años en Shibuya, afirma que muchos turistas no respetan la cultura japonesa y ensucian las calles.
El discurso antiinmigrante cala en la política y sociedad japonesa
Especialistas indican que la oposición a la inmigración no es nueva y está ligada a percepciones sobre seguridad y moral.
Kikuko Nagayoshi, socióloga de la Universidad de Tokio, explica que algunos japoneses temen que los extranjeros se aprovechen del sistema de seguridad social.
Encuestas muestran que el 45 % reconoce beneficios económicos de los inmigrantes, mientras que el 56 % afirma que alteran el orden público.
Política y reformas migratorias
Ante el creciente rechazo, el Gobierno planea reformas en la política migratoria, incluyendo restricciones a visas y requisitos más estrictos de idioma.
Los cambios buscan aumentar popularidad tras perder la mayoría en ambas cámaras del Parlamento y enfrentar el ascenso del partido Sanseito.
Sanseito propone limitar propiedades a extranjeros, controlar el número de inmigrantes y deportar a quienes cometan delitos o residan ilegalmente.
Analistas señalan que el crecimiento de la ultraderecha responde a la crisis demográfica y a desconfianza hacia el Partido Liberal Democrático.
Jeffrey J. Hall, profesor de la Universidad de Kanda, asegura que el nacionalismo se fortalece con ideas inspiradas en movimientos globalistas de Estados Unidos y Europa.
La sociedad japonesa prioriza el grupo sobre el individuo, amplificando opiniones negativas hacia la inmigración y reforzando políticas restrictivas.
Impacto y proyecciones
El número de extranjeros en Japón representa apenas el 3 % de la población, pero la política y los medios amplifican la percepción de amenaza.
Se prevé que el próximo primer ministro pueda alinear al oficialismo con Sanseito, lo que afectaría relaciones con Corea del Sur y China.