Cinco miembros del Clan del Golfo mueren en combates con el Ejército colombiano. El gobierno de Gustavo Petro mantiene su ofensiva pese a recientes acercamientos de diálogo en Catar
El Ejército de Colombia informó este miércoles la muerte de cinco integrantes del Clan del Golfo, considerado el mayor cártel del narcotráfico del país, durante enfrentamientos en el departamento de Antioquia, al noroeste del territorio nacional.
La operación se produce en medio de la intensificación de la ofensiva militar ordenada por el presidente Gustavo Petro, pese a los contactos exploratorios que su gobierno sostuvo en Catar con representantes del grupo armado.
De acuerdo con las autoridades, los combates se registraron en una zona donde la organización, también conocida como Ejército Gaitanista de Colombia (EGC), controla yacimientos ilegales de oro, una de sus principales fuentes de financiación junto con el tráfico de cocaína.
Delegados del Ejecutivo y voceros del grupo concluyeron en septiembre unas reuniones preliminares para una eventual negociación de desmovilización, aunque los detalles del encuentro no fueron revelados.
Cinco miembros del Clan del Golfo mueren en combates con el Ejército colombiano
El jefe negociador del gobierno, Álvaro Jiménez, señaló entonces que el Clan exigía beneficios judiciales y garantías de seguridad a cambio de su desarme. No obstante, advirtió que el Ejecutivo no contemplaba una tregua mientras continuaran las actividades criminales.
El Clan del Golfo cuenta con entre 6.000 y 7.000 miembros, según estimaciones oficiales, y ha extendido su influencia mediante alianzas con redes políticas, policiales y organizaciones extranjeras dedicadas al narcotráfico.
Su máximo líder, Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel, fue extraditado a Estados Unidos en 2022, y actualmente la estructura es comandada por alias Chiquito Malo, quien ha mantenido la expansión del grupo y su control sobre zonas rurales del país.
Con esta nueva operación, el gobierno de Petro busca reafirmar su estrategia de “paz total con justicia”, que combina acciones militares con diálogos selectivos con grupos armados, aunque el caso del Clan del Golfo sigue siendo uno de los más complejos por su carácter predominantemente criminal.
