Shell busca reactivar el campo de gas Dragón en Venezuela. Shell se prepara para reanudar los trabajos preliminares en el campo de gas Dragón, ubicado en aguas venezolanas, con el objetivo de suministrar a Trinidad y Tobago. Según fuentes citadas por Bloomberg, la empresa confía en que el Gobierno de Donald Trump otorgará una nueva licencia que exima al proyecto de sanciones.
El desarrollo del campo Dragón permitiría abastecer el complejo de licuefacción y las plantas petroquímicas de Trinidad, actualmente afectadas por la escasez de gas. Este país es un importante exportador de gas natural licuado (GNL), amoníaco y otros derivados energéticos.
Shell busca reactivar el campo de gas Dragón en Venezuela
La inminente aprobación del permiso para Shell refleja el enfoque dual de la administración Trump hacia Venezuela. Mientras Estados Unidos mantiene una fuerte presencia militar en el Caribe y endurece sanciones, permite a ciertas compañías avanzar en proyectos energéticos estratégicos.
La licencia de Shell sigue el modelo de la otorgada a Chevron en julio, que permitió reanudar la producción y exportación de crudo pesado venezolano. En este contexto, también BP busca recuperar su licencia para explotar el yacimiento Manakin-Cocuina, compartido por ambos países.
Condiciones y negociaciones
Shell aspira a que la nueva licencia tenga una duración de hasta diez años, lo que garantizaría estabilidad para futuras inversiones. Su socio en el proyecto es la estatal National Gas Co. (NGC) de Trinidad.
El campo Dragón posee más de 4 billones de pies cúbicos de gas y está a pocos kilómetros de la plataforma Hibiscus de Shell. La administración Trump podría autorizar las operaciones si las empresas no realizan pagos directos al Gobierno venezolano en dólares.
De concretarse, el acuerdo representaría un paso clave para reactivar la cooperación energética entre Venezuela y Trinidad, estancada desde 2019 por las sanciones.