Alberto News – Caracas, 8 de julio de 2024. En las próximas tres semanas, los 10 candidatos que conforman la oferta electoral para las elecciones presidenciales del 28 de julio en Venezuela deberán convencer a los ciudadanos de acompañarlos con el voto, mientras al mismo tiempo afinan las estrategias para que, el día decisivo, los electores vayan a votar. Cada bando trabaja en sus respectivas estructuras para organizar que los voluntarios se queden contando los votos y validando que los números que figuran las actas y transmitan las máquinas reflejen la voluntad de los electores.
Quienes polarizan la intención de voto, según encuestadoras como ORC Consultores, son el presidente Nicolás Maduro y el líder de la alianza opositora Plataforma Unitaria, Edmundo González Urrutia, quienes medirán la eficiencia de sus maquinarias: el 1x10x7 versus los comanditos, respectivamente.
¿Qué es y cómo funciona el 1×10?
El gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), trabaja para impulsar la segunda reelección de Maduro. Durante varios procesos electorales han trabajado con el esquema 1×10, que consiste en que una persona debe convencer y organizar a otras 10 para que voten, en este caso por Maduro, y colaborar con su traslado hasta el centro de votación.
Para estos comicios, el propio Maduro anunció una estrategia de ampliación y expansión de su maquinaria a cargo del vicepresidente del PSUV, Diosdado Cabello, quien también es el coordinador de los 1x10x7 del comando de campaña “Venezuela nuestra”. Como novedad, Cabello anunció la incorporación de una exigencia adicional: cada organizador debe incorporar en su lista de 10 a un nuevo votante, es decir, a un joven, y a una persona que nunca haya votado por el chavismo, porque en su opinión “organizar una parrilla solo entre amigos es una mantequilla”, es decir, sería muy sencillo.
Según Cabello, al multiplicar el 1x10x7 se convierte en 70, que en términos simbólicos representa la edad que cumpliría Hugo Chávez el día de la elección. Pero también lo explicó en su forma práctica, asegurando que el número 7 que se suma al 1×10 indica el reforzamiento de esta dinámica con el apoyo de estructuras políticas y sociales como el PSUV, los Comités Locales de Abastecimiento y Producción conocidos como CLAPS, encargados de distribuir bolsas de comida a precios subsidiados y distribuidos con recursos del poder ejecutivo.
El también diputado menciona además a los llamados “combatientes por la paz”, que asegura están desplegados por todo el país para evitar incidentes, además de consejos comunales y movimientos sociales, como una forma de involucrar a los diferentes sectores. En sus menciones también incluyó al llamado Gran Polo Patriótico, conformado por partidos que apoyan a Maduro, entre ellos, el Partido Comunista bajo el control de líderes políticos nombrados por el Poder Judicial tras la judicialización del partido.
Estos 1x10x7 se registran en la página del partido y hacen seguimiento de su grupo. El PSUV afinó el funcionamiento de este sistema durante el simulacro electoral del domingo 30 de junio, tal como dijeron públicamente voceros como la vicepresidenta Delcy Rodríguez.
¿Qué son y cómo funcionan los comanditos?
En la otra acera, el equipo de Edmundo González Urrutia afina la labor de los comanditos, organizados en una primera etapa de la mano de María Corina Machado y su movimiento político, Vente Venezuela. Machado ganó las primarias opositoras de octubre, pero no pudo postularse porque la Contraloría General de la República la inhabilitó para ejercer cargos públicos desde antes de las primarias. El Tribunal Supremo de Justicia ratificó esa medida, que Machado califica de ilegal e inconstitucional.
En conversación con CNN, Perkins Rocha, integrante de Vente Venezuela y representante jurídico del comando “Con Venezuela”, aseguró que el objetivo de los comanditos es promover la organización de los ciudadanos dentro de las comunidades, en este caso, para promover el cambio político. Para Rocha, estas personas deben convertirse de cara al 28 de julio en un soporte para los testigos y miembros de mesa antes, durante y después de la elección.
En primer lugar, explica el abogado Rocha, los comanditos además de participar en la votación se sumarán al proceso acudiendo al centro electoral más cercano que tengan asignado para el conteo, escrutinio y totalización del voto. Además, ofrecerán apoyo logístico que, según explica, se traduce en alimentos, bebidas y respaldo moral a los integrantes de cada mesa electoral.
Rocha explicó a CNN que cada comandito que tenga un mínimo de 10 integrantes debe elegir a un presidente con el respaldo de la mayoría en votación simple o mediante el consenso. No existe una norma de los pasos que deben seguir para constituirse formalmente, dice Rocha, y explica que en algunos casos pueden redactar y firmar un acta de constitución, que podrán mantener en resguardo de su privacidad o simplemente, pueden utilizar cualquier mecanismo que los integrantes reconozcan como acto de inicio de sus actividades. Con respecto al financiamiento, el jurista explica que surge de los aportes individuales de los miembros, en la mayoría de los casos, o entre todos buscan alguna fuente de ingresos.
Perkins Rocha señaló que existen «intentos de inhibir» la fuerza ciudadana que acompaña la campaña de la oposición. También enfatizó en alertar sobre lo que considera “una arremetida represiva del régimen” contra lo que define como una forma sencilla, efectiva e inédita de organización comunitaria. Destaca que, actualmente, existen más de 50 mil comanditos registrados con el objetivo de dar soporte al acto electoral del 28 de julio.
CNN se comunicó con el Ministerio de Comunicación e información y con las autoridades a cargo de la seguridad a fin de buscar una reacción a estos señalamientos sin hasta ahora haber recibido respuesta.
Al comparar el 1×10 y los comanditos, Rocha afirma que los segundos trascienden el evento electoral del 28 de julio y no se agotan con el solo acto de votación. Los describe como una micro organización comunitaria, donde se discute la mejor forma de apoyar antes, durante y después, la elección. Destaca que esto incluye detectar obstáculos materiales que pudieran impedir el acceso al centro electoral por parte de los ciudadanos, darle resguardo, apoyo y compañía a aquellos miembros de mesa a quienes se les entregue una copia del acta de totalización, y defenderlos civilmente al igual que cada acta de totalización de mesa y de centro.
Con información de CNE
