Valencia, 31 de octubre de 2025-. Aseguran que la red energética de Ucrania está bajo asedio. El Ejército ruso lanzó este 31 de octubre 653 drones y 52 misiles balísticos y de crucero sobre Ucrania.
La región de Vinnytsia reportó la muerte de una niña de siete años, una de las cuatro víctimas fatales del día.
Zaporizhia, donde se encuentra la central nuclear más grande de Europa, sufrió ataques que causaron dos muertos y decenas de heridos.
Aseguran que la red energética de Ucrania está bajo asedio
Jersón registró la cuarta víctima durante ataques con artillería, morteros y drones. En Sumy, fronteriza con Rusia, 11 personas resultaron heridas.
Las detonaciones afectaron infraestructura pública, edificios residenciales y casas privadas, complicando la situación humanitaria ante la llegada del invierno.
Daños a la infraestructura energética
La ministra ucraniana de Energía, Svitlana Hrynchuk, denunció que los ataques rusos buscan crear una crisis humanitaria al dañar la infraestructura eléctrica.
Rusia apuntó a empresas militares e industriales, aeródromos y sistemas de energía, logrando daños graves en centrales y cortes en varias regiones.
Ucrania logró derribar 592 drones y 21 misiles, pero no evitó la interrupción del suministro eléctrico en varias zonas.
El operador público Ukrenergo y el privado DTEK confirmaron daños en centrales térmicas y sistemas de distribución.
La ofensiva rusa también inutilizó parte de la capacidad doméstica de gas natural, esencial para calefacción del 70% de los hogares.
Respuesta y operaciones ucranianas
Ucrania también atacó instalaciones energéticas rusas en Oriol, Vladímir y Yaroslavl, causando cortes parciales en esos territorios.
El jefe del SBU, Vasyl Maliuk, informó que se destruyó un misil Oreshnik de alcance intermedio ruso, en colaboración con aliados internacionales.
El ministro ucraniano Andréi Sibiga denunció el uso ruso de misiles 9M729, lo que Estados Unidos considera violación del Tratado INF.
Los ataques evidencian una escalada armamentista en la región, con pruebas recientes de misiles nucleares rusos como el Burevestnik y el Poseidón.
El conflicto continúa con graves repercusiones sobre la población civil y la infraestructura crítica, mientras Ucrania defiende sus sistemas energéticos.
