EFE – Caracas, 4 de octubre de 2024-. El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Filippo Grandi, destacó este viernes la necesidad de crear en los países receptores de migrantes «alternativas serias y creíbles a quienes huyen» durante su participación como invitado en el G7 de Interior bajo la presidencia de Italia.
Los ministros de Interior de EEUU, Reino Unido, Alemania, Francia, Canadá y Japón, las siete democracias más industrializadas del mundo, abordaron los flujos migratorios y las estrategias de lucha contra la trata de seres humanos en la última jornada de la reunión que se celebra en la localidad de Mirabella Eclano, en Campania (sur).
Grandi subrayó «la necesidad de tener una visión general y panorámica del fenómeno, y un reconocimiento de las causas fundamentales de la migración forzada con renovadas inversiones políticas y económicas para brindar una respuesta global», indicó ACNUR en un comunicado.
Asimismo, destacó que «los países de primer asilo y tránsito necesitan más apoyo para brindar acceso efectivo a servicios nacionales de calidad a las personas obligadas a huir».
«La trata de personas es una grave violación de los derechos humanos y la dignidad (…) Sin embargo, en la lucha contra la trata de personas se debe prestar atención a la protección de las víctimas junto con los esfuerzos para combatir el delito», subrayó.
Porque «los refugiados no tienen más opción que huir, y es gracias a esta falta de alternativas, en esta búsqueda desesperada de seguridad, que los traficantes prosperan, infligiendo una violencia indescriptible a quienes se ven obligados a huir».
«Si queremos derrotar a los traficantes, también debemos ofrecer alternativas serias y creíbles a quienes huyen, abordando las causas profundas del desplazamiento forzado y fortaleciendo rutas migratorias seguras y regulares», agregó.
Antes de la reunión del G7, Grandi habló con legisladores y autoridades italianas, con quienes subrayó la necesidad de una mayor solidaridad internacional, una responsabilidad compartida en la gestión de la migración y la salvaguardia de las poblaciones vulnerables.
Sobre la supervisión que les ha sido encargada de los dos centros para migrantes construidos en Albania tras el acuerdo con el Gobierno italiano, Grandi aseguró que se llevará a cabo «con total independencia» y «pondrá sus evaluaciones y recomendaciones a disposición del público y del Gobierno» tras los tres meses del encargo.