Valencia, 14 de noviembre de 2025-. Venezolanos en Chile a la expectativa ante las elecciones. Suhey García, de 30 años, llegó a Chile en 2020 con su familia y ha construido una vida cerca de un exvertedero en Santiago.
“Si me van a sacar, nada que hacer. Pero irme por decisión propia, no”, afirma García, madre de tres hijos.
El asentamiento Nuevo Amanecer alberga unas 2.000 familias de venezolanos, haitianos, peruanos y colombianos. Viven en casas modestas, con agua potable, pero sin alcantarillado.
Venezolanos en Chile a la expectativa ante las elecciones
Los residentes se conectan clandestinamente a la red eléctrica y los niños juegan entre callejuelas de tierra.
Pese a la precariedad, las familias llevan una vida relativamente normal: acceden a salud, educación y empleo informal.
Sin embargo, un cambio hacia un gobierno de ultraderecha podría alterar su situación, imponiendo deportaciones y restricciones severas.
Contexto electoral y temor a expulsiones
Las elecciones generales de Chile, con balotaje previsto el 14 de diciembre, enfrentan a la izquierdista Jeannette Jara y al ultraderechista José Antonio Kast.
El combate a la delincuencia y la migración irregular es central en los programas de los candidatos de derecha, quienes promueven deportaciones masivas de indocumentados.
Kast ha prometido detener a quienes no tengan papeles y construir un muro fronterizo, lo que genera alarma entre los migrantes que ingresaron por pasos no autorizados.
Impacto en la comunidad migrante
Wilmer Carvajal, peruano indocumentado desde hace 13 años, afirma que “no tenemos otro lugar donde ir”.
Nancy Guevara, colombiana, pide “darle papeles a la gente para que no anden ilegales” y proteger a quienes trabajan honestamente.
Actualmente, la población migrante en Chile representa el 8,8% del total del país, duplicándose en siete años, según el Instituto Nacional de Estadísticas.
