Daños en instalaciones nucleares iraníes tras ataques. El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) ha confirmado la detección de daños en las instalaciones nucleares iraníes de Isfahán, Fordo y Natanz tras los recientes ataques estadounidenses. A pesar de los impactos, el organismo ha señalado que no se han registrado incrementos en los niveles de radiación fuera de estos complejos, una noticia que, según el comunicado del OIEA en su sitio web, busca ofrecer tranquilidad en medio de la escalada.
«El OIEA puede confirmar que las instalaciones nucleares iraníes en Fordo, Natanz e Isfahán fueron impactadas tras los ataques aéreos estadounidenses durante la noche», indica el informe. Basado en el análisis de la información disponible, el Organismo ha determinado que «se produjeron daños significativos adicionales en el extenso complejo de Isfahán». Las autoridades reguladoras iraníes informaron al OIEA que no ha habido ningún aumento en los niveles de radiación fuera de las instalaciones después de los últimos ataques, lo cual es un punto crucial para la seguridad regional.
Daños en instalaciones nucleares iraníes tras ataques
La agencia, tal como se reporta desde la escena, añadió que la magnitud de los daños sufridos por la planta de enriquecimiento de uranio de Fordo no pudo ser evaluada por completo debido a su ubicación subterránea y al carácter penetrante de las bombas utilizadas. Asimismo, otra planta iraní de enriquecimiento de uranio en Natanz, que ya había sufrido daños considerables, fue atacada de nuevo anoche con munición penetrante terrestre.
El presidente estadounidense anunció este domingo de madrugada que el Ejército de Estados Unidos atacó estas instalaciones nucleares iraníes, afirmando que, después de estos ataques, Teherán debe aceptar «poner fin a esta guerra». Según la cadena Fox News, EE. UU. utilizó entre cinco o seis bombas antibúnkeres y una treintena de misiles de crucero Tomahawk en estos ataques. La Organización de Energía Atómica de Irán (OEAI), por su parte, denunció que los ataques de EE. UU. violan las normas del derecho internacional y afirmó que Teherán no detendrá el desarrollo de su industria nuclear.
El canciller iraní, Seyed Abbas Araghchi, advirtió que su país se reserva todas las opciones para defender su soberanía e intereses tras el ataque estadounidense, calificándolo como una grave violación de la Carta de las Naciones Unidas. Irán ha exigido convocar una sesión extraordinaria del Consejo de Seguridad de la ONU para garantizar que los responsables de este «acto de agresión flagrante» no queden impunes, así como una reunión urgente de la Junta de Gobernadores del OIEA para que asuma su responsabilidad legal.
Las autoridades de Irán sostienen que EE. UU. actuó «en plena coordinación» con Israel, que desde el 13 de junio ha estado bombardeando instalaciones nucleares y militares a lo largo del territorio iraní, alegando que constituyen una amenaza existencial para el Estado judío. Los ataques israelíes han dejado más de 430 muertos y 3.500 heridos en Irán, mientras que las represalias iraníes, según el Ministerio de Salud israelí, han causado hasta ahora 25 muertos y más de 2.800 heridos.