Dos niños de seis años y una pequeña de solo tres fallecieron la tarde de este sábado en el barrio San José, Zaraza, en Guárico, por la detonación de una granada que, al parecer, se habrían encontrado en el patio de una vivienda en el sector donde habitaban.
De acuerdo con el periodista Eligio Rojas, lo menores se encontraron con el artefacto explosivo en la vivienda. Desconociendo que era una granada, jugaron con él hasta que su explosión les arrebató la vida.
Rojas asegura que el barrio San José, donde vivían las víctimas, “era la base de operaciones de Johany Machuca (El Pepón), cabecilla de una banda criminal”.
Los niños fueron identificados como Jisel Balza (niña de tres años), Mateo Tovar (de seis) y Dilan Bello (de seis). Al parecer, tendrían nexos familiares.
Por su parte, el periodista Edixon Manuel aseguró en redes sociales que los pequeños ingresaron sin vida hospital Dr. Willians Lara a las 4:10 p.m., por lo que se estima que el lamentable incidente ocurrió la tarde de este sábado.
Otro hecho: Extorsionadores habrían asesinado a mototaxista venezolano en Perú

Un ciudadano venezolano fue asesinado durante la madrugada de este jueves en el distrito de Ate Vitarte, Perú, por dos hombres desconocidos quienes le dispararon sin mediar palabras.
La víctima quedó identificada como Alexander Herrera Parra, de 33 años de edad, informó el medio Panamericana.
Según los reportes, el crimen ocurrió en el cruce de las avenidas Javier Prado y Juan José Crespo, en la urbanización Seres.
Repentinamente, dos hombres armados llegaron a bordo de una motocicleta y dispararon al menos dos veces contra el venezolano.
Herrera Parra falleció de manera instantánea dentro de su mototaxi.
Agentes de la Policía Nacional llegaron a la zona para acordonar el perímetro y los investigadores de criminalística y representantes del Ministerio Público realizaron las primeras investigaciones. Se desconocen las identidades de los atacantes.
Residentes del sector denunciaron que las bandas delictivas tomaron el control de la zona, donde se dedican a la extorsión y el cobro de cupos a transportistas informales.
“La seguridad aquí es nula. Los serenos vienen, dan una vuelta y se van. Ya no se puede andar con libertad”, dijo un vecino al medio local.
Otro testigo afirmó que la extorsión es un problema creciente, y que el crimen podría estar relacionado con una represalia contra la víctima por no pagar una cuota a los delincuentes.
Con información de El Regional del Zulia, Versión Final y Noticia al Día