Impacto Venezuela – Caracas, 7 de julio de 2024. El exsecretario de la MUD aseguró que el sistema electoral es confiable y auditable. “No es posible meterle a esa máquina otra cosa que no sea lo que salió”.
Para el abogado y exsecretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad, ramón Guillermo Aveledo, el gobierno del presidente Nicolás Maduro está aplicando una estrategia que ha usado el chavismo por años y es la de “dividir” a la dirigencia opositora y “desanimar” a los electores.
En el programa Rompiendo Puerta, de Venevisión, el abogado y exparlamentario destacó que es precisamente en ese juego en que los opositores no deben caer, sobre todo en estos días de campaña electoral, con miras a los comicios del 28 de julio.
“El gobierno tiene dos constantes estratégicas: una dividir a la oposición; otra desanimar a los electores opositores para que no vayan (…). Ya que la de dividir a la oposición no resultó (…). En lo que sí siguen es en tratar de desanimar”, afirmó.
Por ello, instó a los electores a creer en el voto y también en que el sistema electoral venezolano, de verdad, es confiable, “es muy moderno y es auditable. No es posible meterle a esa máquina otra cosa que no sea lo que salió. Si se le mete artificialmente, forzadamente, eso se nota. Esa trampa no es posible hacerla”, afirmó.
Y, acerca del comportamiento del Consejo Nacional Electoral (CNE), con Elvis Amoroso a la cabeza, expresó: “he extrañado a Tibisay Lucena, difunta presidenta del CNE. Es muy importante que el Consejo tenga la credibilidad ante todo el país como árbitro electoral, para que en el momento que dé el veredicto (…) todo el mundo diga ‘eso es’ y ya está, porque esa es la garantía de la paz”.
En cuanto a los rumores de inhabilitación de la tarjeta de la MUD, Aveledo consideró que eso “sería muy negativo tanto del punto de vista nacional como del punto de vista internacional (…). Es muy importante que la elección sea creíble internacionalmente y es muy importante que haya una credibilidad nacional. No hay ningún motivo legal para anular la tarjeta de la Mesa de la Unidad (…). Sería un acto demasiado arbitrario, una cosa demasiado grave que tendría una repercusión en la credibilidad interna de las elecciones y la credibilidad externa”.
Diálogo con EE. UU. y la observación
Igualmente, el dirigente se refirió al nuevo diálogo entre el gobierno y Estados Unidos: “lo importante del paso es que eso se normalice. Lo que le conviene a Venezuela es relaciones normales con todos los países para poder ir recuperando el crédito internacional que le permita atraer inversiones (…). Yo encuentro eso muy conveniente””, dijo.
Aprovecho para referirse a la observación internacional y lamentó que se haya “restringido tanto” esa posibilidad, sobre todo en el caso de la Unión Europea.
“Todo eso hubiera contribuido mucho a la confianza en las elecciones, que es lo que queremos que haya; que haya confianza en las elecciones por parte de todos los ciudadanos y por parte de la comunidad internacional”, expresó.
Campaña desigual
Aveledo también habló de la campaña. “Es corta y desigual, porque el ventajismo lamentablemente no solo no se ha dominado (…). Es desigual porque evidentemente no aplican las mismas reglas para todos”.
“Espero que esta campaña sea respetuosa con todo el mundo, que el lenguaje que se utilice no complique las cosas para después, sino que facilite las cosas (…). Ese período tan largo que hay entre la elección presidencial y la toma de posesión de las nuevas autoridades (…) va a requerir de mucha serenidad, de mucho aplomo, de un clima que vaya venciendo la desconfianza que se ha ido sembrando a lo largo de estos años”, afirmó.
Asimismo, destacó que tanto Edmundo González como Enrique Márquez “hicieron bien” al no firmar el acuerdo de respeto a los resultados realizado en la sede del CNE.
Aveledo también resaltó que “8 de cada 10 (venezolanos) quiere cambio, y esa cuestión que es central hace que el gobierno transmita (…) que ellos están cambiando, que ellos ya no son los mismos y que puede haber más cambios en la medida en que ellos sigan”.
Explicó que “si cada uno de nosotros ejerce su responsabilidad ese día, aquí no pasa nada. Si el elector va y vota, si los actores políticos se comportan respetuosamente (…), si el CNE hace su parte y la Fuerza Armada Nacional hace su parte –garantiza seguridad y la paz-, ese día no pasa nada. Al final del día tenemos el resultado y entramos en otro capítulo de la política venezolana”.