Versión Final– Caracas, 19 de marzo de 2024. La Policía Federal de Brasil acusó al expresidente Jair Bolsonaro de asociación criminal y de falsificar sus propios datos de vacunación contra el COVID-19, la primera acusación contra el asediado líder de extrema derecha, con otras potencialmente en camino.
La Corte Suprema publicó el martes la acusación de la policía que alega que Bolsonaro y otras 16 personas insertaron información falsa en la base de datos de salud pública para que pareciera que el entonces presidente, su hija de 12 años y varios otros en su círculo se habían vacunado contra el coronavirus, reseñó AP.
Durante la pandemia, Bolsonaro era uno de los pocos mandatarios en el mundo que se oponía a la vacuna, se burlaba abiertamente de las restricciones sanitarias y exhortaba a la sociedad a seguir su ejemplo. Su gobierno ignoró varias ofertas de la empresa farmacéutica Pfizer de vender a Brasil decenas de millones de vacunas en 2020 y criticó al entonces gobernador del estado de Sao Paulo, João Doria, por comprar vacunas a la empresa china Sinovac cuando no había otras disponibles.
En mayo de 2023, al comienzo de las investigaciones, Bolsonaro negó ante la PF haber ordenado insertar datos adulterados en su tarjeta de vacunación y la de su hija. Declaró haber tenido conocimiento de la manipulación cuando el asunto comenzó a ser publicado por la prensa
La oficina del procurador general tendrá la última palabra para decidir si presenta cargos contra Bolsonaro ante el Supremo Tribunal.
La condena por falsificar los datos de salud podría llegar a entre dos y 12 años de prisión, según el analista legal Zilan Costa. La pena mayor por asociación criminal sería de cuatro años de prisión.
También se investiga al exmandatario por supuestamente tratar de introducir en el país dos juegos de joyas de diamantes e impedir que se las incorpore a la colección pública de la presidencia. Otra se relaciona con su presunta participación en la insurrección del 8 de enero de 2023 en Brasilia, poco después de la juramentación de Lula. Bolsonaro rechaza todas las acusaciones.