La Policía Nacional de Colombia divulgó el lunes 30 de diciembre un cartel con las imágenes del presunto asesino y su cómplice, involucrados en el brutal asesinato de la familia Lora Rincón, ocurrido el pasado domingo en Aguachica, Cesar.
El hecho conmocionó al país, luego de que el pastor Marlon Yamith Lora, su esposa Yurlay Rincón, y sus dos hijos, Ángela Natalia y Santiago Lora, fueran ultimados a tiros mientras almorzaban a las afueras de un restaurante.
Según testigos y vídeos de seguridad, el atacante llegó en motocicleta y disparó sin mediar palabra, dejando a las víctimas sin vida en el lugar.
En imágenes captadas por las cámaras del establecimiento, se observa al pastor y su esposa fallecidos en sus sillas, mientras que sus hijos aparecen tendidos en el suelo rodeados de sangre.
Según la revista colombiana Semana, son dos hipótesis las que las autoridades judiciales tienen frente a estos hechos.
La primera tiene que ver con una supuesta confusión porque en el establecimiento en el que la familia se encontraba ingiriendo alimentos habría una mujer relacionada con un peligroso criminal que fue asesinado meses antes. Los investigadores judiciales creen que los criminales iban a acribillar a esa mujer y la confundieron con una de las familiares del pastor Lora.
La segunda hipótesis tiene que ver con una extorsión pero, para las autoridades, esta posibilidad no ha tomado tanta fuerza, aunque no la han descartado en un 100 %.
También se estima que este crimen podría tener relación con cobros extorsivos de grupos armados ilegales que delinquen en esa zona del Cesar. Aunque son pocos los detalles que se le suministraron a este medio de comunicación, quienes plantean esta hipótesis solicitan que las autoridades la vean con detenimiento.
La Policía Nacional ofrece una recompensa de hasta 50 millones de pesos a quien proporcione información que conduzca a la captura de los responsables.
El alcalde de Aguachica, así como representantes de la comunidad religiosa, condenaron el acto y pedido justicia para las víctimas. Mientras tanto, la ciudadanía permanece en alerta, exigiendo respuestas rápidas y contundentes por parte de las autoridades.