Últimas Noticias – Caracas, 7 de julio de 2024. Científicos chinos han logrado combinar la inteligencia artificial, la robótica y la biología en un robot con cerebro hecho a partir de células madre pluripotentes.
De acuerdo con medios locales, es un sistema de interacción inteligente de interfaz cerebro-computadora de código abierto.
Para ello utilizaron un cerebro artificial integrado por células cerebrales vivas en un chip y una interfaz neural.
El denominado cerebro fue cultivado para que el robot pueda ejecutar tareas básicas como evitar obstáculos, es decir, imitar ciertas funciones de un cerebro biológico.
El prototipo está siendo desarrollado por un grupo de investigadores del Laboratorio Haihe de la Universidad de Tianjin y la Universidad de Ciencia y Tecnología del Sur de la República Popular China.
El cerebro tiene una parte compuesta por un chip de electrodos y otra del cerebro cultivado in vitro.
Aún está en su etapa de desarrollo, pero lo perfilan como la nueva forma de computación similar al cerebro.
La tecnología básicamente lo que busca es cultivar las células madre para crear un tejido similar al cerebro humano con ciertas capacidades inteligentes.
Es por eso que el prototipo cuenta con chips de electrodos para poder enviar señales al exterior que permitan un control de la forma autónoma del robot, como evitar los obstáculos y agarrar los objetos.
Ming Dong, director ejecutivo del Laboratorio Haihe, ha dicho que la técnica utiliza la codificación, decodificación y estimulación-retroalimentación para realizar su interacción externa.
A diferencia de otros, este enfoque utiliza las células madres humanas pluripotentes para crear los organoides cerebrales, por lo que también desarrollaron una técnica con ultrasonido de baja intensidad para ayudar a mejorar la integración de los organoides.
Esto podría ser el camino hacia el estudio de formas para restaurar las funciones cerebrales, sustituyendo las neuronas perdidas y reconstruyendo los circuitos neuronales, citan agencias internacionales.
Este resultado lo recoge un artículo de la revista Brain de Oxford University Press, titulado “El ultrasonido de baja intensidad mejora la integración de organoides cerebrales y rescata los déficits de microcefalia”.
Allí se señala que “la estimulación ultrasónica de baja intensidad promueve el desarrollo y la integración de los organoides cerebrales, proporcionando una estrategia para tratar los trastornos del desarrollo neurológico y reparar el daño cortical”.
Asimismo, el artículo refiere que los organoides cerebrales humanos representan una plataforma notable para modelar trastornos neurológicos y un enfoque prometedor para la reparación cerebral.
Las pruebas experimentales para este robot hechas con ratones arrojaron diferencias relevantes y los resultados de las conexiones entre los organoides y el cerebro huésped fueron más eficientes.
Los expertos en esta materia creen que este nuevo avance podría resultar en una especie de inteligencia híbrida que integre lo humano y lo robótico.
Antecedentes
Hay otros proyectos e iniciativas parecidas que buscan integrar las células cerebrales con la tecnología.
Una de ellas es la del magnate Elon Musk con Neuralink, que a través de un chip busca el control de dispositivos electrónicos en la actividad cerebral.
De igual forma, un equipo de científicos japoneses ya han probado el injerto de piel humana viva en la cara de un robot humanoide.
Por otra parte, el pasado año, en la Universidad de Pensilvania, Estados Unidos, insertaron neuronas humanas en el cerebro de ratas con la corteza visual dañada para recibir estímulos externos.
Organoides
Los organoides cerebrales son estructuras tridimensionales que se asemejan a un cerebro, pero hechos a partir de células madres humanas cultivadas de forma artificial.
Estas estructuras son cada vez más importantes en ramas como la científica y la medicina, en principio, porque ayudan a la investigación del cerebro, sus enfermedades y modos de terapia.
Su empleo es una forma de realizar experimentos que no son posibles en un cerebro humano vivo, por lo que algunos expertos creen que a futuro pueden sustituir a los animales como sujetos de estudio en laboratorio.
Uno de los retos de la ciencia para las investigaciones con los organoides cerebrales, es lograr incorporar más aspectos de los que tiene un cerebro humano, ya que hasta ahora son ilimitados.
Datos
- Bioinformática. Este avance tecnológico y científico se inserta en la llamada bioinformática, una rama creciente que utiliza la computación y las neuronas con señales eléctricas para interactuar.
- Trasplante. Los investigadores se han planteado como objetivo final que se puedan trasplantar células cerebrales humanas a los cuerpos artificiales, reseña el cronista.