AFP – Valencia, 17 de febrero de 2025-. Costa Rica anunció este lunes que servirá de puente de migrantes de otras nacionalidades deportados por Estados Unidos, siguiendo los pasos de Panamá y Guatemala.
«El Gobierno de Costa Rica aceptó colaborar con los Estados Unidos en la repatriación de 200 inmigrantes ilegales a su país», dijo la Presidencia costarricense en un comunicado, en el que precisó que «se trata de personas originarias de países del centro de Asia y de la India».
Costa Rica es el tercer país centroamericano que acepta colaborar en estas repatriaciones desde que el republicano Donald Trump asumió la presidencia de Estados Unidos el 20 de enero.
Durante una reciente gira latinoamericana del secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, Panamá y Guatemala aceptaron servir de puente para las repatriaciones de migrantes de otras nacionalidades.
El primer grupo de deportados llegará a Costa Rica este miércoles en un vuelo comercial, dice el comunicado.
Los expulsados serán trasladados desde el Aeropuerto Internacional Juan Santamaría, que sirve a San José, hasta el Centro de Atención Temporal de Migrantes, ubicado unos 360 km al sur de la capital, cerca de la frontera con Panamá.
La Presidencia costarricense precisó que «el proceso será completamente financiado» por el gobierno de Estados Unidos, bajo la supervisión de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Migrantes no podrán tramitar licencia de conducir en Florida
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, firmó este viernes un paquete de leyes de inmigración, en apoyo a los planes de deportación masiva implementados por la administración Trump en todo el país.
Según declaraciones del mandatario local, en rueda de prensa, con esta legislación se considera un crimen entrar a Florida con un estatus migratorio ilegal desde cualquier ubicación de los Estados Unidos (EEUU).
La información se dio a conocer por diversos medios comunicación estadounidenses y difundida en redes sociales, como fue el caso de la cuenta @utahzolanos en Instagram.
¿Qué dice la nueva legislación?
Las leyes firmadas por DeSantis se llama SB 2-C y SB 4-C y una de ellas establece la pena de muerte para indocumentados culpables de asesinato o violación.
Por este motivo, es considerada una de las legislaciones antinmigrante más severas y que busca alinearse a las políticas migratorias impuestas por el presidente Donald Trump.
Además, será considerado un delito reingresar al estado de Florida como inmigrante indocumentado y la persona puede ser condenada entre 6 meses y dos años de cárcel al incumplir la normativa.
¿Qué otro cambio impone la ley?
El nuevo paquete de leyes de DeSantis, impide el acceso a licencias de conducir a los residentes del estado que se estén bajo un estatus migratorio ilegal.
Tampoco se permitirá a los indocumentados gestionar pagos de matrículas en universidades o centros comunitarios de Florida.
Dentro de los anuncios y declaraciones del mandatario local, destaca que fueron aprobados 298 millones de dólares para ampliar la seguridad migratoria del estado con la contrataciones de nuevos agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE).
Con información de AFP.